Berlín, 5 abr (dpa) – El excanciller alemán Gerhard Schröder, criticado por sus vínculos con Rusia, se expresó en duros términos sobre la situación actual de su partido, el socialdemócrata del jefe de Gobierno Olaf Scholz.
«Lo que realmente me entristece es el provincianismo de los actuales dirigentes», declaró Schröder al diario «Süddeutsche Zeitung». «Esto no es el SPD. Si yo hubiera sido dirigente con un 15 por ciento (de intención de voto), habría dimitido inmediatamente».
El SPD, que encabeza desde hace dos años y medio una coalición de gobierno tripartita con Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), ha perdido terreno en las preferencias electorales y oscila en torno al 15 por ciento, frente al 25,7 obtenido en los comicios generales de 2021.
Schröder, quien presidió el SPD de 1999 a 2004, sostuvo que este solía ser un partido que se ocupaba de la clase media trabajadora. «Hoy se ocupa más de los perceptores de prestaciones sociales».
Y continuó: «Mucha gente tiene la impresión de que en Berlín se preocupan más por el género, el cannabis y cosas así. Mi partido ha perdido la brújula».
Schröder cumplirá 80 años el domingo. El excanciller es amigo del presidente ruso Vladímir Putin desde su etapa como canciller entre 1998 y 2005 y sigue trabajando para empresas mayoritariamente rusas que están detrás de los gasoductos Nord Stream que conectan con Alemania a través del mar Báltico.
Aunque Schröder ha calificado de «error fatal» el ataque ruso a Ucrania, no ha renegado de Putin. Por ello, la dirección del SPD lo ha marginado y se ha abierto un procedimiento para expulsarlo de sus filas.