El consejero de Educación del Principado, Genaro Alonso, ha señalado este miércoles en Gijón que no descartan ningún opción a la hora de establecer un modelo de gestión de las escuelas infantiles de 0 a 3 años, incluida la de la asunción por parte de su Consejería de esta etapa.
Eso sí, Alonso, durante el acto de apertura del curso 2015-2016 de Formación Profesional en el CIFP La Laboral, ha recalcado que debe ser algo «muy consensuado» ya que se trata de un tema «tan sensible» y del que se recalca su carácter educativo.
Preguntado por la posibilidad de crear nuevas escuelas infantiles, ha insistido en que el propósito de la Consejería es hacer un diagnóstico de la situación actual y luego prever un modelo de gestión, que puede ser seguir conveniados o la asunción por Educación, según él.
No ha querido entrar a valorar la petición del Ayuntamiento de Gijón de construcción de dos nuevas escuelas infantiles al desconocer el caso concreto, aunque ha destacado la apuesta en general de la Consejería por estos centros con la implantación de la pareja educativa en prácticamente todas estas escuelas.
IMPULSO A LA FP DUAL
En cuanto a la FP, ha indicado que probablemente no habrá datos definitivos hasta mediados del mes próximo, pero todo apunta a que la demanda de los centros es «muy favorable», sobre todo los integrados como es el de La Laboral.
Ha aludido también a la creación en este mandato de la Dirección General de Enseñanzas Profesionales y Aprendizaje Permanente, con la que quieren impulsar la FP dual de Educación; una mayor coordinación entre los centros integrados de FP y mejorar sus equipamientos.
En el caso de la FP dual de Educación, el consejero ha dicho que los objetivos están «claros». En este caso, se quiere implementar el número de horas que los alumnos hacen en empresas, hasta un 33 por ciento en algunos casos, para que adquiera esa característica de FP dual de Educación, además de estudiar la posibilidad de desdoblar un curso de dos años a tres años.
En cuanto a los de FP básica, ha apuntado que están en un «limbo» y se estudia la posibilidad de obtener el título por una vía u otra. Este problema, una situación «transitoria pero de indefensión» a su juicio, se le planteó al ministro de Educación, que se comprometió a buscar una solución.