El candidato de IU a la presidencia de Asturias, Gaspar Llamazares, alertó esta mañana en Gijón del riesgo real para los servicios públicos que abre el Tratado de Libre Comercio (TTIP) con Estados Unidos que negocian, de forma opaca, la Unión Europea (UE) y el gobierno norteamericano. Llamazares, en la manifestación convocada contra este acuerdo y que reunió a miles de personas en Gijón, denunció “el intento de las compañías multinacionales de hacerse con servicios muy importantes como la sanidad, la educación o los servicios sociales, que están en manos públicas y responden a necesidades de los ciudadanos. Ellos no: quieren montar un negocio en torno a estos servicios”
Y no es el único riesgo. A juicio del candidato y diputado nacional de IU Asturias, el TTIP supondrá una bajada en los estándares o garantías que tienen los ciudadanos en materia de alimentación o medio ambiente para introducir en Europa transgénicos o el fracking.
Igual de tajante se mostró la eurodiputada Ángela Vallina, para la que las negociaciones suponen una traición a la ciudadanía, ya que se está realizando con total ocultismo. “Lo que ellos dicen que es una negociación privada para nosotros es una negociación secreta”. Esta opacidad se demuestra, añadió la parlamentaria europea, en que ni siquiera es posible acceder a esa negociación, no ya por parte de los medios de comunicación, sino ya de europarlamentarios, salvo de forma restringida.
A medida que van trascendiendo detalles de las implicaciones del tratado más claro queda, explicó Ángela Vallina, que se trata de un acuerdo que sólo beneficiará a las grandes empresas y no a las personas de los Estados firmantes del TTIP. “Es absolutamente impresentable. Es un negocio redondo para las grandes corporaciones y lo que es increíble es que estas políticas neoliberales nos lleve a esos extremos de vender absolutamente los Estados y todos sus servicios y todos sus recursos”