El pasado enero, en un hecho sin precedentes en la historia reciente de África, caía el régimen del dictador de Gambia, Yahya Jammeh, sin derramamiento de sangre. Se dio paso a la democracia. El presidente Adama Barrow, liderando una coalición de oposición, había ganado las elecciones en diciembre de 2016. Un equipo de ‘En Portada’ recorre el país africano tras la caída del dictador para mostrar cómo está viviendo esta transición.
Después de 22 años en el poder, el dictador Jammeh se negó al principio a abandonarlo. Pero una combinación de intensa diplomacia ejercida por líderes democráticos africanos y de amenaza militar consiguió que dejase el país rumbo al exilio en Guinea Ecuatorial.
Gambia es ahora un ejemplo en África. Se quiere ver si lo ocurrido allí puede servir de modelo para otros países que reclaman una transición de regímenes dictatoriales o autocráticos a democracias.
Desde el punto de vista europeo, es determinante saber si este tipo de transiciones pacíficas contribuye a reducir el flujo migratorio. El equipo de ‘En Portada’ pudo hablar con tres jóvenes gambianos que acababan de regresar de Libia voluntariamente después de intentar emigrar de forma ilegal hacía Europa.
El periodista y activista por los derechos humanos, Sainey MK Marenah, es el hilo conductor del programa en este recorrido por la nueva Gambia. Tras la caída del dictador, regresó del exilio, al que se vio forzado después de pasar varios meses en las mazmorras del dictador.
Pero el país no está exento de amenazas. Los seguidores del dictador siguen agazapados en su añoranza y se han producido varias veces incidentes violentos con ellos, como comprobó el programa en Kanilai, el pueblo natal del dictador. El nuevo gobierno se enfrenta también a retos tan importantes como proveer de buena educación, de sanidad, de electricidad y agua potable a sus ciudadanos, después de que Jammeh dejase esquilmados los recursos del país.
‘Gambia sonríe de nuevo’ es un reportaje con guión y realización de Pilar Requena; imagen y sonido de José Luis de la Torre e Ignacio Villanueva; montaje de Montse Luna; y producción de Ana Pastor y Lourdes Calvo.