El edil de urbanismo, Gabriel Rodríguez, salió al paso de las declaraciones vecinales publicadas en los medios de comunicación señalando que
“A día de hoy, el consistorio de Carreño no ha dado autorización alguna para incinerar.
La empresa Prinascan solicitó a este Ayuntamiento condiciones de instalación de su actividad en una nave del polígono de Falmuria en la parroquia de Priendes. Una actividad que vienen realizando hace años en Gijón.
Dicha solicitud pasó por dos comisiones informativas de urbanismo. Y finalmente en la segunda sesión se acordó informarles, por unanimidad de todos los partidos políticos, incluido el PP de Carreño que ahora finge tener “amnesia” y desconocer el proyecto.
Después de dos comisiones, vistos los informes técnicos, en la última de ellas se acordó informar a dicha empresa sobre las condiciones que debería cumplir para instalarse. Esto en ningún caso es una autorización para instalarse.
Esta información que pide la empresa es obligado dársela máxime después de conocer el informe técnico en el que se concluye que el uso solicitado podría considerarse industrial (incineración de subproductos animales) y que en base a ello cabría su autorización en la parte de la parcela con la calificación de Industrial y sujeta al Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, así como a las Instrucciones Técnicas y normativa sectorial que le resulte aplicación” – señaló el edil.
Una vez que la empresa conoce las condiciones de instalación presenta el proyecto con un presupuesto de 9.868,11 € de adecuación de la nave existente. ( Se adjunta plano).
La idea es novedosa en Carreño, pero cuenta ya con numerosas empresas dedicadas a este tipo de servicios en España y en el País Vasco varias empresas también ofrecen sus servicios en este sector. La oferta responde a una demanda de quienes tienen mascotas -sobre todo perros y gatos, pero también todo tipo de animales como pájaros, hurones o tortugas- que, según las normas vigentes, deben incinerar los animales a través de una empresa autorizada o enterrarlos en un cementerio autorizado. No está permitido enterrar ni incinerar a los animales sin permiso y las empresas autorizadas que funcionan en este sector pueden cobrar -dependiendo del tipo y tamaño del animal- entre 100 y 260 euros por realizar esta gestión. La mayoría de las personas que tienen mascotas optan por acudir a una clínica veterinaria para que gestione todo el proceso. En Gijón se abrió uno de los primeros tanatorios del Estado, precisamente promovido por esta misma empresa Prinascan, que ahora pretende instalarse en Carreño. Allí dicha empresa, lleva doce años instalada en el polígono de Roces, ofrece servicio de velatorio con horno crematorio para poder incinerar individualmente y brindar una despedida digna a un miembro más de la familia, tal y como lo consideran muchas personas que tienen mascotas. En este periodo de funcionamiento la empresa no ha tenido incidencia alguna.
“Al vecindario, a los empresarios del Polígono se les dio traslado de la intención de empresa para instalarse, ya en el mes de Abril, con el fin de que pudieran realizar las alegaciones que estimasen convenientes. Por tanto, no cabe alegar desconocimiento.
El día 20 de Abril se emitieron las cédulas de notificación a los colindantes, también a la asociación vecinal Torre de Prendes (que aún figura dada de alta en el registro de asociaciones del Ayuntamiento) informándoles expresamente de los 20 días hábiles para formular reclamaciones u observaciones al mismo. En dicha comunicación se les señaló que el expediente podría consultarse en la Oficina Técnica del Ayuntamiento en horario de la misma. Nos consta, que al menos dos vecinos de Priendes vinieron a la OTM a conocer el proyecto. También se informó a la asociación empresarial del polígono.
El periodo de exposición pública se anunció en el BOPA del 18 de Abril y el plazo para realizar alegaciones concluyó este miércoles ( 25.05.2016).
Prueba de que no existe ninguna intención de ocultar nada es que la intención de instalarse se dio a conocer a los medios de comunicación que nos consultaron. El periódico El Faro lo publicó en el mes de Abril y El Comercio, a posteriori, se hizo eco de ello. ” – añadió Rodríguez.
“ En este periodo de exposición pública, hemos recibido 3 alegaciones, una de la nave colindante, otra de dos vecinos de Priendes ( los que vinieron a consultar el proyecto a la OTM) que aportan firmas de más vecinos de esa parroquia y un vecino de Carrió que suscribe también con firmas del vecindario de esa localidad. Las alegaciones recibidas se estudiarán minuciosamente por parte de los técnicos municipales y se emitirán los informes pertinentes dado traslado, como se hace con todas las actividades clasificadas, a la Agencia de Medio Ambiente y a la Consejería de Sanidad. Cuando se tengan todos los estudios e informes necesarios, es cuando procederá el pronunciamiento no antes. Desde el principio hemos estado vigilantes con el proyecto y se informó del mismo al vecindario. No se va autorizar nada que no se ajuste a la legislación vigente“ – concluyó el concejal.