Berlín, 23 dic (dpa) – La Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano inició reformas y cierres en diversos edificios, uno de ellos es especialmente doloroso: «Echamos de menos el Museo de Pérgamo», declaró hoy a dpa el presidente de la entidad, Hermann Parzinger.
El famoso Museo de Pérgamo, ubicado en la denominada Isla de los Museos de Berlín, cerró sus puertas a finales de octubre hasta 2027 por reformas.
«Fue el más visitado de los Museos Estatales hasta el último día antes de su cierre. Aunque solo estaba abierta el ala sur, teníamos hasta 800.000 visitantes al año. Eso es impresionante», dijo Parzinger.
«Estamos deseando que llegue 2027, cuando el ala norte esté completamente rediseñada y reabra junto con el Museo de Arte Islámico, que para entonces habrá duplicado su tamaño, y por supuesto con el Altar de Pérgamo, la principal atracción de Isla de los Museos», agregó Parzinger.
La fundación, financiada por los gobiernos federal y regionales, cuenta con unos 2.000 empleados e incluye la Biblioteca Estatal, varios institutos y los Museos Estatales, con 15 colecciones y 4,7 millones de objetos repartidos en 19 emplazamientos.
El Museo de Pérgamo, que comprende la Colección de Antigüedades Clásicas, el Museo del Oriente Próximo Antiguo y el Museo de Arte Islámico, es uno de los más populares de Alemania y uno de los pocos que atrae a más de un millón de visitantes al año. La institución permanecerá completamente cerrada durante al menos cuatro años.
El ala norte del edificio y la sección central que alberga el famoso Altar de Pérgamo llevan ya diez años cerrados al público.
Se prevé que la sección A con el Altar de Pérgamo sea accesible de nuevo en 2027. La sección B permanecerá cerrada al menos hasta 2037, así que pasarán 14 años hasta que el museo vuelva a estar abierto en su totalidad. El coste de las obras de saneamiento podría ascender a 1.500 millones de euros (15.900 millones de dólares).
Como alternativa, Parzinger se refirió al «Pergamon Interim» con el Panorama de Yadegar Asisi. «Allí se expone íntegramente el friso de Pérgamo, el friso de Télefo, y gran parte de la colección de esculturas del museo».