Bremen (Alemania), 21 dic (dpa) – El gas natural licuado (GNL) es un combustible pionero para la propulsión ecológica en la navegación, señaló hoy a dpa Norbert Brackmann, coordinador marítimo del Gobierno alemán.
Brackmann acotó que, en la actualidad, el combustible predominante es el fuelóleo pesado, que se asocia con altas emisiones contaminantes.
El experto explicó que, si se usase GNL las emisiones de óxidos de azufre y partículas de polvo fino se reducirían en casi un 100 por ciento y los óxidos de nitrógeno en más de un 70 por ciento.
«El cambio rápido a GNL es actualmente lo mejor que se puede hacer en términos de política medioambiental para la navegación marítima a gran escala», añadió Brackmann.
Brackmann comentó que los armadores también se están replanteando este punto y están cada vez más dispuestos a invertir. «En todo el mundo, el 44 por ciento de los nuevos pedidos incluyen ahora motores de GNL», acotó.
Una de las ventajas del gas natural licuado es que se enfría a 163 grados centígrados bajo cero, perdiendo así una cantidad extrema de volumen, y puede ser transportado en cisternas, camiones o vagones cisterna.
Sin embargo, el GNL debe ser «regasificado», es decir, devuelto a su estado original, para poder ser utilizado como combustible y también ser distribuido en las redes de gas.
Todavía no hay una terminal de importación de GNL en Alemania. Los planes están en pleno desarrollo en ciudades como Wilhelmshaven, Brunsbüttel, Stade y, a menor escala, en Rostock.
Brackmann defendió las terminales contra las críticas de la organización medioambiental alemana Deutsche Umwelthilfe, que está pidiendo un cese inmediato de la planificación y advierte del mal balance climático del combustible fósil GNL.