Mar del Plata, 13 nov (dpa) – En 2016, cuando la banda británica Travis estaba por celebrar los 20 años de su primer álbum, «Good Feeling», su líder, Francis Healy, sintió la necesidad de dejar plasmado su recorrido. El resultado es «Almost Fashionable: A Film about Travis», que forma parte de la competencia Banda Sonora Original del Festival de Cine de Mar del Plata.
Lo curioso es que el vocalista y compositor escocés, que viajó a Argentina para presentar su película, haya elegido como narrador de su ópera prima al crítico de música británico Windham Wallace, quien asegura no tener una gran opinión acerca de los escoceses que inmortalizaron temas como «Sing» o «The Beautiful Occupation».
En apenas una hora, Wallace entrevista a varios críticos británicos para saber por qué no consideran a Travis una gran banda y por el otro a los fanáticos del grupo durante su gira por México en 2016, lo que se traduce en un ensayo divertido y audaz sobre la crítica, la industria discográfica y el amor por la música a través de una banda que descree de la fama y de la máxima «sexo, drogas y rock&roll».
dpa: Usted debe tener bastante sentido del humor para invitar a un crítico al que no le gusta su banda para trabajar en su película. ¿Este sentido del humor lo salvó de ser un artista con un gran ego?
Healy: Cuando vienes de una familia pobre y no tienes dinero tienes que aprender a reírte de todo, sobre todo de tu mala suerte. Por eso tengo un sentido del humor muy robusto y soy muy resiliente a los golpes. En cuanto a elegir a alguien a quien no le gustáramos, fue un riesgo calculado. En un punto sabía que iba a salir bien, porque sé que somos buenos. Y si alguien dice que no lo somos está equivocado. Lo somos. Musicalmente quizá sea subjetivo, pero si dicen que como banda somos una mierda los invito a que se acerquen. Creo que muchos periodistas tienen un preconcepto, no sé, quizá cuando ven mi cara, pero no se acercan lo suficiente para entender de qué están hablando.
dpa: Más allá de que ahora pueda hacer una película con mucho humor reuniendo las opiniones de varios críticos a los que no les gusta la banda…¿hubo algún momento en el que le dolieron las malas críticas?
Healy: Por supuesto. Es como cuando tienes seis o siete años y te pasaste todo el día haciendo una tarjeta de Navidad o de cumpleaños para tu tío que se ve espantosa pero bueno, es tuya. Esa es la persona dentro tuyo que hace toda la música. Y tu tío la mira y dice: «Pero esto es una mierda». Y te duele. Porque no se trata de lo que hiciste, sino de lo que pusiste en ello. Cualquier banda que hace un disco y lo edita no piensa que hizo una porquería. Entonces si tú le dices que es una porquería… hay otras maneras de hacerlo.
dpa: ¿Cuáles?
Healy: Puedes ser constructivo en tus críticas. Pero lo cierto es que nunca leí una crítica de mi banda que me hiciera pensar «Guau, buen punto. Lo cambiaré. Pensaré en ello la próxima vez que escriba una canción». Recién estaba hablando con Windham sobre que muchos críticos probablemente hayan querido en un principio formar parte de una banda pero no les resultó y entonces se hicieron periodistas de música, porque aman la música. Es diferente en el caso de los críticos de cine, porque probablemente hayan ido a una escuela de cine, conocen la forma en que se hacen las películas. Los críticos de música no entienden el arte de hacer canciones, no tienen idea. Son tan ingenuos que piensan que cuanto más complejas son mejores. No entienden que cuanto más simple es algo, más complejo es.
dpa: ¿Entonces la crítica no tiene sentido?
Healy: Creo que sí lo tiene, pero no muchos críticos se lo encuentran. El arte de hacer canciones es misterioso (…) Por lo general no leo las críticas porque considero que no importan. Las leería todas si me aportaran algo, si me dijeran «este álbum no es tan bueno como el anterior debido a A, B, C». Pero eso no pasa. Solo dicen: «Este tipo es un idiota», «Mira lo que lleva puesto», «Mira que estúpido se ve». Parecen tener un espíritu malicioso. Volviendo al principio de la pregunta, por supuesto que duele, porque golpea a ese pequeño niño de seis años que hay en tí. Yo no quiero lastimar los sentimientos de nadie, por eso me enoja tanto.
dpa: Recién habló de que es el «niño interior» el que compone la música. ¿No se puede hacer música desde la adultez?
Healy: No, realmente creo que no. El que crea es ese pequeño niño. Tienes dos cerebros. Tus entrañas, a las que llaman el segundo cerebro pero para mí es el primero, y el cerebro. La canción surge de las entrañas y la completas con el cerebro. La mente es el sastre que da forma a esa prenda. Pero surge de las entrañas. Hoy en día se hace todo con el cerebro. No creo que nada bueno salga solo desde ahí.
dpa: ¿Se refiere a la música actual?
Healy: Sí. Cuando escucho la radio, por ejemplo, todo me resulta muy cerebral. Si eres bueno haciéndolo, genial. Pero no suele ser el caso, en general (el cerebro) es una interferencia. Cuando una canción es buena te das cuenta enseguida porque las buenas canciones te llegan, te dan ganas de llorar…
dpa: Decidió tiular su película «Almost Fashionable» («Casi de moda»). ¿En algún momento soñaron con ser una banda 100% de moda?
Healy: Nunca. No me importa. Para mí «cool» era mi abuelo. (Cool es), la gente que es ella misma y no trata de cambiar para encajar. Toda le gente que me parece «cool» es muy distinta entre sí, viene en distintos colores y formas, tiene distintas creencias, pero son muy originales. Eso es «cool». Ese «cool» atado a la moda es «cool» esta semana, pero la que viene lo será otra cosa. Lo realmente «cool» es atemporal. Por eso «casi de moda» es para nosotros el lugar perfecto en el que estar. Porque si estás de moda vas a estar acabado la semana que viene.
FRANCIS HEALY es el vocalista y compositor de la banda escocesa Travis, integrada por él, Andy Dunlop, Dougie Payne y Neil Primrose. Entre 1997 y 2016 editaron ocho discos, entre ellos «The Invisible Band» que incluía el hit «Sing». En 2010 lanzó su primer álbum en solitario, «Wreckorder».
Por Astrid Riehn (dpa)