Lille (Francia), 14 sep (dpa) – Las posibilidades del tenis español de regresar a una final de la Copa Davis después de seis años penden de un hilo: Pablo Carreño y Roberto Bautista perdieron hoy sus individuales ante los franceses Benoit Paire y Lucas Pouille y dejaron al conjunto de Sergi Bruguera obligado a una remontada milagrosa en Lille.
Francia, la defensora del título, manda 2-0 tras la primera jornada y acaricia ya una nueva final de la Copa Davis. Todo indica que su rival del 23 al 25 de noviembre será Croacia, que vence 2-0 a Estados Unidos como local en Zadar.
Sin el lesionado Rafael Nadal, España sufrió hoy dos dolorosas derrotas ante un combinado francés que demostró una vez más su mística a la hora de jugar la Copa Davis.
Carreño, el número uno español ante la ausencia de Nadal, perdió por 7-5, 6-1 y 6-0 ante Paire en un encuentro que acabó entregando tras resentirse de su lesión en el aductor izquierdo. En el segundo turno, Bautista no pudo enderezar la serie pese a que presentó batalla ante Pouille. Al final, fue derrota en cinco sets por 3-6, 7-6 (7-5), 6-4, 2-6 y 6-4.
«No se nos podía haber dado peor», resumió Bruguera tras una jornada muy negativa en Lille. «Eran dos partidos que veíamos positivos, que teníamos opciones de hacer cosas y de ganar. Y no ha salido ninguna de las dos», lamentó en rueda de prensa.
España, que nunca remontó un 2-0 en la Copa Davis, deberá reescribir sus libros del tenis el sábado y el domingo si quiere jugar la última final del torneo antes del polémico cambio de formato que comenzará a regir en 2019. El primer paso deberán darlo mañana Feliciano López y Marcel Granollers, quienes se enfrentarán en el dobles a los franceses Julien Benneteau y Nicolas Mahut.
«Es el peor escenario, pero hasta que no termine seguimos vivos. Hasta que no perdamos el tercer punto seguiremos jugando», afirmó Bruguera.
Capiteanada por Yannick Noah, Francia busca acceder por decimonovena vez a una final de la Copa Davis. Pese a no contar con grandes estrellas y de sufrir las bajas de jugadores importantes como Jo-Wilfried Tsonga o Gael Monfils, el conjunto «bleu» dejó una vez más en claro que la Davis es un torneo que parece hecho a su medida.
«Esto me llega mucho al corazón, estoy muy emocionado», dijo el capitán francés, que afronta su última temporada al frente del equipo galo. «Quiero ir hasta el final», señaló el campeón de Roland Garros de 1983.
Noah dio un golpe sobre la mesa al colocar a Paire como titular en lugar de Richard Gasquet y la apuesta no le pudo haber salido mejor. El imprevisible y muchas veces volcánico jugador francés exhibió su mejor versión para batir con autoridad a Carreño. «Quería demostrar a todos que soy capaz de portarme bien, de luchar hasta el final y dar lo máximo», dijo tras el encuentro Paire, un jugador lleno de talento pero también conocido por su indisciplina y su tendencia a destruir raquetas.
El español comenzó agresivo y se adelantó 5-3 en el primer set, pero no pudo aprovechar tres set points y acabó derrumbándose. Primero mental y luego físicamente. El francés ganó desde entonces 17 de 18 games para celebrar una victoria en su debut en la Copa Davis.
Carreño se resintió de su lesión en la pierna en el comienzo del segundo set y a partir de ahí ya no hubo partido. Si el español siguió jugando hasta el final, solo fue por decoro.
«Desde el 3-0 del segundo set sabía que iba a ser imposible», reconoció el número 21 del ranking mundial. «Es el mismo problema que en Nueva York. He comenzado a sentir el problema en el aductor al comienzo del segundo set», explicó Carreño, que hace dos semanas había tenido que abandonar en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos por la misma lesión.
Mucho más parejo y emotivo fue el segundo encuentro de la jornada. Bautista, cuya última victoria en el circuito había sido a finales de julio en la arcilla de Gstaad, presentó batalla ante Pouille y cerca estuvo de sorprender al número uno francés y silenciar las trompetas y tambores que rugieron en el estadio Pierre-Mauroy.
Pero Pouille, tras perder el cuarto set, mantuvo la calma en el quinto capítulo, se hizo fuerte con su servicio y logró un quiebre decisivo antes de cerrar el encuentro en tres horas y 41 minutos. España necesitará ahora una auténtica epopeya para alcanzar su décima final de la Copa Davis y la primera desde 2012.
CROACIA MANDA EN ZADAR
En el otro cruce de semifinales, Croacia cumplió con los pronósticos ante Estados Unidos gracias a los triunfos de Borna Coric y Marin Cilic.
En la arcilla al aire libre de Zadar, Coric adelantó a los locales al vencer a Steve Johnson con un convincente 6-4, 7-6 (7-4) y 6-3, mientras que Cilic batió después a Frances Tiafoe por 6-1, 6-3 y 7-6 (7-5).
Los croatas podrían sentenciar mañana la serie en el partido de dobles. Por Croacia jugarán Ivan Dodig y Mate Pavic, mientras que por Estados Unidos lo harán Mike Bryan y Ryan Harrison.
Croacia ganó la Copa Davis por primera vez en 2005 y regresó a una final 11 años después, pero perdió en casa ante Argentina.
Por Tomás Rudich (dpa)