(EUROPA PRESS) El portavoz del Gobierno Municipal en el Ayuntamiento de Gijón, Rafael Felgueroso (Foro), ha lamentado este martes la decisión de la Consejería de no instalar una parada de transporte escolar más cercana a la vivienda de un estudiante de la parroquia gijonesa de Fano, quien la había solicitado por motivos de seguridad.
«La decisión parece firme e irrevocable, y por supuesto criticable», ha recalcado a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa en el Consistorio posterior a la Junta de Gobierno Local. «Bien que lo sentimos», ha señalado, para después agregar que «cualquier medida que suponga un peligro para la integridad de la persona, y más un niño no tenemos más que criticarlo», ha asegurado.
Cabe recordar que el menor, estudiante de primero de la ESO del IES Universidad Laboral, dejó de asistir a clase en protesta por la falta de una parada más de autobús en Fano, que cubra el tramo de 1,3 kilómetros de carretera que debe recorrer para poder coger el transporte escolar. Un recorrido que sus propios padres definen como «estrecho, sinuoso, sin arcén y con importante volumen de tráfico».
Sobre este mismo asunto, el coordinador local de UPyD-Gijón, Manuel Iñarra, ha avanzado que a través del diputado de UPyD en la Junta General del Principado, Ignacio Prendes, pedirán explicaciones sobre este asunto a la Consejería de Educación, a la Consejería de Fomento y al Consorcio de Transportes.
Iñarra ha adelantado, asimismo, que en los próximos días mantendrá una reunión con los padres del alumno, a los que ha querido expresar su apoyo en su reivindicación. «Es incomprensible que no se busque solución a este tema, por una postura inflexible que pone en riesgo la igualdad en el derecho a la educación de este niño», ha reprochado, al tiempo que ha opinado que existen soluciones de «puro sentido común», según él.
RESPUESTA DE FOMENTO
Por parte de la Consejería de Fomento, de la que depende el Consorcio de Transportes encargado de las rutas escolares, se ha recordado, en declaraciones a Europa Press, que a la familia del menor, pese a que la parada puede establecerse en una distancia máxima de 1,5 kilómetros y en este caso está a 1,3, se le ofreció acercar esta a 700 metros de su casa dentro de la ruta, pero los padres rechazaron la oferta. También se ha recalcado que en la misma ruta escolar viajan otros 29 escolares, con circunstancias similares algunos de ellos.