Hannover/Fráncfort, Alemania (dpa) – Tan solo un hincha con camiseta verdiblanca saludó al Werder Bremen a su llegada a Sudáfrica para una concentración de 10 días durante el descanso invernal de la Bundesliga.
Tampoco hubo espectadores en el estadio ni retransmisiones en directo de los dos amistosos contra equipos de primera división sudafricanos.
No es que hubiera mucho que perderse, al menos en el primer partido, ya que el encuentro en Johannesburgo contra los Kaizer Chiefs en el enorme estadio del Mundial de fútbol tuvo que ser suspendido a los 50 minutos de su inicio a causa de una tormenta eléctrica.
Bremen no es el último club de la Bundesliga que hace un viaje de larga distancia para celebrar su campamento de entrenamiento. Le precedieron el Eintrach Fráncfort que se desplazó a Florida y el campeón Bayern Múnich a Qatar, mientras que la mayoría de clubes se limitan a dar un pequeño salto a España para escapar del clima invernal germano.
La razón es, en parte, porque la Liga Alemana de Fútbol (DFL) continua sus esfuerzos para hacer la Bundesliga y sus clubes más populares en todo el mundo. Actualmente el campeonato germano se sitúa muy por detrás en cuanto a popularidad de la Premier League inglesa y La Liga española de fútbol, que cuentan con una enorme proyección internacional.
«La Premier League británica se encuentra uno o dos pasos por delante en todo el mundo. Esa es la razón por la que estamos aquí», aseguró Marco Bode, presidente del consejo de vigilancia del Bremen.
«La DFL considera que Sudáfrica, entro otros países, tiene potencial interés en la Bundesliga y nosotros lo apoyamos gustosos», añadió.
A diferencia de los clubes de Fráncfort y Múnich, el viaje del Bremen está financiado en parte por la Liga Alemana de Fútbol. El propio club paga sólo lo que hubiera costado su desplazamiento a España y está obligado a estar disponible para los medios de comunicación asociados al DFL en Sudáfrica.
La Liga Alemana de Fútbol genera unos 280 millones de euros (20 millones de dólares) por temporada por los derechos de retransmisión fuera del país germano, nada comparado con los 1.200 millones de euros que la Premier League genera por temporada con el acuerdo 2016-19 y menos de la mitad de los 600 millones que recauda La Liga española.
La financiación de actividades de los clubes en el exterior por parte de la DFL comenzó en 2013-2014 y hasta la fecha apoyó 76 actividades en América, Europa, Asia y África.
Los mejores equipos como Bayern Múnich o Borussia Dortmund cuentan desde hace tiempo con oficinas en Asia y/o en norteamérica para promocionar su marca.
Esto también tiene su lado negativo, como en el caso del club muniqués, largo tiempo criticado por mantener su concentración en enero en Qatar, donde según las organizaciones de derechos humanos, los derechos de los trabajadores están por debajo de los estándares reglamentarios.
El presidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, insistió durante su actual estancia en la capital qatarí (Doha) que el país que acogerá el mundial del 2022 realizó mejoras reconocidas por ONGs, entre otras asociaciones. Además, señaló las condiciones meteorológicas ideales para entrenar que ofrece Qatar.
Fráncfort se enfrentó a críticas similares cuando entrenó en seis ocasiones en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
Ahora el Eintracht viajó a Estados Unidos por segunda vez, y el objetivo es el mismo que el de cualquier otro club, según su director deportivo, Fredi Bobic: «Queremos que la marca Eintrach Fráncfort sea más popular. Eso solo se consigue con constancia».
Por Sebastian Stiekel y Andreas Schirmer (dpa)