Wacken (Alemania), 4 ago (dpa) – El pequeño municipio de Wacken, en el norte alemán, volvió hoy a la calma después de que finalizara allí la trigésima edición del legendario festival de heavy metal, el Wacken Open Air, considerado uno de los más grandes del mundo.
Unas 75.000 personas asistieron al festival de tres días. El fundador del festival, Thomas Jensen, se mostró conforme con la 30 edición del evento metal al aire libre, a pesar de que este año hubo que atravesar algunas situaciones críticas. El festival tuvo que ser interrumpido dos veces por amenaza de tormentas.
Los responsables debieron evacuar el terreno donde se realiza el festival el miércoles por la noche y el viernes por la tarde. A los asistentes se les pidió refugiarse en sus automóviles. Después de unas dos horas, el evento continuó con su programa habitual.
La Policía también se mostró conforme. «Para nosotros fue muy tranquilo y relajado», comentó Sabrina Wiese de la Policía local. El número de delitos fue bajo, al igual que en años anteriores. «Nos ilusiona pensar en los próximos 30 años del Wacken Open Air», añadió.
Los números musicales de más alto perfil fueron las actuaciones de las bandas Slayer y Bullet for my Valentine, pero también deleitaron a los fans Uriah Heep, Sabaton y Body Count.
Unas 200 bandas pasaron por el festival, entre ellas los «Wacken Firefighters», la banda de instrumentos de viento de los bomberos locales, que abrió la fiesta del metal como es usual. Sin embargo, su actuación del miércoles se vio interrumpida por el mal tiempo.
El Open Air también fue un éxito en la lucha contra la leucemia. La La Asociación Alemana de Transplantes de Médula Ósea (DKMS) registró allí su donante número 10.000, según informó la misma organización. De esta forma, la DKMS recrutó en los tres días del festival 2.700 nuevos voluntarios.
El fin de un festival Wacken significa a la vez el comienzo del próximo: en la noche del domingo comenzará la preventa para 2020. Ya están confirmadas algunas bandas como Judas Priest y Amon Amarth.
Los organizadores anunciaron además cambios para el año próximo: el festival estará atravesado por la cultura maya y azteca. «Se sorprenderán», dijeron en su página web.