Múnich/Madrid, 18 abr (dpa) – El chileno Arturo Vidal se sometió ayer a una operación de rodilla por la que tendrá que decir adiós al resto de la temporada y, en particular, a la semifinal de la Liga de Campeones de que el Bayern Múnich disputará las próximas dos semanas con el Real Madrid.
El mediocampista chileno se lesionó el pasado domingo en un entrenamiento, pero las esperanzas sobre una rápida recuperación que le permitiera jugar la Champions quedaron definitivamente truncadas.
Vidal fue operado del desprendimiento de un fragmento de cartílago en la articulación, que ya había sido diagnosticado antes de la intervención, así como de una ruptura del menisco externo anterior. Esta última complicación es la que lo mantendrá apartado de las canchas por lo que resta de temporada.
El chileno era uno de los jugadores fijos del entrenador del Bayern, Jupp Heynckes, para grandes citas como la del próximo cruce europeo contra el Madrid. El técnico alemán valora la solidez que el volante de 30 años aporta a la medular muniquesa.
La noticia también generó el martes una reacción en el club blanco: el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, calificó de «problema» para el Bayern la baja de Vidal, aunque relativizó la ausencia del chileno porque el máximo campeón alemán cuenta con «una plantilla muy larga». «Lo van a reemplazar seguro», dijo el técnico.
El Bayern recibe al Madrid el miércoles 25 de abril en el Allianz Arena, mientras que la vuelta será una semana después en el Santiago Bernabéu.
El equipo de Heynckes busca llegar a una final de la máxima competición del fútbol europeo tras cinco años sin conseguilo. La última vez que el Bayern ganó una Champions fue, precisamente, con Heynckes como entrenador.
La pasada temporada, Vidal fue uno de los protagonistas de los cuartos de final entre el Bayern Múnich y el Real Madrid. El chileno adelantó a su equipo en el partido de ida para posteriormente fallar un penal, en un duelo que los bávaros terminaron perdiendo 2-1.
En el encuentro de vuelta, Vidal fue expulsado por doble amonestación en el minuto 84. Los muniqueses forzaron sin él la prórroga, pero acabaron cayendo por 4-2. El Real Madrid se proclamó a la postre campeón al vencer en la final a la Juventus de Turín.