Barcelona, 14 may (dpa) – Ferrari perdió mucho más que un Gran Premio de Fórmula 1 este fin de semana en Barcelona, donde Mercedes dominó todos los ensayos desde el viernes, la clasificación y la carrera, coronada con el 1-2 que impusieron Lewis Hamilton y Valtteri Bottas.
Por primera vez en la temporada, la escudería italiana quedó expuesta frente a las «Flechas de Plata» y lució menos competitiva, con un cuarto puesto del alemán Sebastian Vettel y un abandono de Kimi Raikkonen.
Pero además de los puntos cedidos tanto para el campeonato de pilotos como para el de constructores, la realidad para Ferrari es que no estuvo a la altura de los Mercedes, e incluso Vettel sufrió un excesivo desgaste de neumáticos por más que no podía seguir el ritmo de Hamilton.
El alemán intentó minimizar las diferencias con una segunda detención en boxes durante un auto de seguridad virtual, pero la parada resultó demasiado lenta y la estrategia se cayó a pedazos cuando volvió a la pista en la cuarta posición, incluso detrás del Red Bull de Max Verstappen.
«Nuestras llantas no duraron tanto como las demás, así que no pudimos seguir la misma estrategia. Tuvimos que parar otra vez y obviamente perdimos dos posiciones, y también un poco de tiempo durante la parada en boxes», reconoció el alemán después de la carrera.
Igualmente, Vettel aseguró que la parada era inevitable, porque de otro modo podía no terminar la carrera: «No creo que pudiésemos haber terminado con ese juego de neumáticos. No podíamos seguir así por mucho tiempo».
La confesión del cuatro veces campeón del mundo está ligada a la sensación con la que se fue de Barcelona: más allá de los resultados, Mercedes los superó con claridad por primera vez en el año. Por eso, no dudó en enumerar los tres problemas que padeció en España.
«Primero, no fuimos lo suficientemente rápidos. Si no vemos eso, estamos ciegos», disparó Vettel. «En segundo lugar, tuvimos problemas con los neumáticos todo el fin de semana. Y en tercero, fue un mal fin de semana en términos de confiabilidad. Estas son tres cosas que necesitamos ver», completó el alemán, que quedó a 17 puntos de Hamilton tras cinco carreras y después de haber ganado las dos primeras.
«No hay excusas», prosiguió Vettel en una rueda de prensa posterior a la competición. «Muchas veces dije que este equipo es fuerte y tiene mucho potencial, pero también debemos asegurarnos de abordar los problemas que tenemos y de trabajar juntos en la dirección correcta».
A pesar del análisis crudo, el piloto de Ferrari también se encargó de aclarar que no era para la volverse locos la superioridad mostrada por Mercedes. «No es alarmante. Esto es solo una carrera. Hasta ahora, era una sorpresa que estuvieran pasando un momento tan difícil».
Lo cierto es que el mundial cambió su rumbo desde las últimas diez vueltas del Gran Premio de Azerbaiyán a hoy. Aquel error de Vettel en una frenada que le privó de una hipotética tercera victoria en el año y posibilitó además la primera de la temporada de Hamilton parece potenciarse con la distancia que el británico sacó en el torneo y la contundencia de su triunfo del domingo.
Vettel, en cambio, prefiere la mesura. Ni algarabía en la victoria ni pesar en la derrota. «Nos vencieron este fin de semana, pero muchas cosas cambiarán en el auto para Mónaco. Pero incluso si llegamos a andar excelentes allí, no debemos olvidar lo de Barcelona. Todavía tenemos mucho que hacer».
Por Jens Marx (dpa)