Javier Fernández, presidente del Principado, ha remitido a Mariano Rajoy el documento sobre las infraestructuras suscrito el jueves por el Gobierno de Asturias con organizaciones empresariales, sindicales, sociales, la Federación Socialista e Izquierda Unida. En la carta que acompaña al texto, el jefe del Ejecutivo autonómico reclama a Rajoy que agilice las comunicaciones pendientes y evite el deterioro de las ya existentes, como es el caso de la red ferroviaria de cercanías. Simultáneamente, la consejera de Infraestructuras ha enviado el acuerdo al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
La Alianza por las Infraestructuras del Estado que Asturias necesita insta al Gobierno central a acabar con el retraso que sufren las grandes obras públicas en el Principado. El documento consensuado cita, por ejemplo, la situación de la variante de Pajares, de la autovía hacia La Espina y de la autopista del mar entre Gijón y Saint Nazaire, en Francia. También alerta sobre el deterioro de la malla ferroviaria de cercanías.
Tal y como se comprometió públicamente en el acto de firma de la alianza, el presidente del Principado ha trasladado todos estos planteamientos al Gobierno estatal. Junto con el texto refrendado por las organizaciones empresariales, sindicales y sociales, ha remitido también la Agenda Política pactada entre el Ejecutivo, el PSOE e Izquierda Unida.
La voluntad expresa del Gobierno de Asturias es entablar una negociación leal y constructiva con Rajoy y su Ejecutivo. En este punto insisten las cartas enviadas por Javier Fernández y la consejera Belén Fernández: se trata de aprovechar el tiempo al máximo posible para que las infraestructuras asturianas se sitúen cuanto antes en el nivel exigible en el siglo XXI. Precisamente, en los próximos días se conocerán las previsiones presupuestarias del Gobierno de Rajoy, con el detalle de las inversiones que se plantea acometer en 2017.
Tanto el presidente del Principado como la consejera de Infraestructuras alejan las reivindicaciones de cualquier interpretación de pugna entre partidos: no se quieren utilizar las comunicaciones como instrumento de oposición, sino colaborar y aunar fuerzas para superar los retrasos y carencias inversoras de los últimos años. Ambos, el presidente y la consejera, se ponen a disposición del Gobierno central para abordar todas estas cuestiones de forma dialogada y constructiva y, al tiempo, exigente.