Felipe VI animó a no estudiar el tiempo de la Transición «llevados por la nostalgia», «ni por el afán de idealizarlo» porque más allá del «academicismo estéril» debe invitarnos a «seguir caminando unidos».

Así se pronunció durante la clausura de la jornada sobre el papel de la Corona en el proceso democratizador español (1975-1982) que tuvo lugar en el Campus de Vicálvaro (Madrid) de la Universidad Rey Juan Carlos.
Felipe VI afirmó que la Transición «contiene algunas claves importantes de lo que somos y podemos hacer como país». Por eso, aseguró, «por encima de las consideraciones históricas, ese tiempo comparte una valiosa cualidad con nuestro presente y nuestro futuro» que debe invitar a la sociedad, 50 años después, a seguir avanzando. «La nostalgia no es buena compañera», advirtió.
El Rey pronunció estas palabras en el día en el que el libro de memorias de su padre el rey Juan Carlos I, ‘Reconciliación’, llegó a las librerías españolas, tras su publicación en Francia el pasado 5 de noviembre. Y se produjeron también dos días después de que el Rey emérito compartiese un vídeo en el que reivindicaba su «legado» y el papel de la Corona en la Transición española.
Un vídeo sobre el que la Casa del Rey señaló que «no es ni necesario ni oportuno» y en el que Juan Carlos I pedía a los jóvenes españoles que respalden “el duro trabajo” de Felipe V, al tiempo que ensalzaba «la Transición ejemplar».
Este miércoles, Felipe VI afirmaba en la universidad madrileña que «mal haríamos si entendiéramos el consenso de la Transición como el fruto de una irrepetible excepción histórica. No es así: quiero pensar que ese momento, la energía de ese momento, permanece en todos nosotros, en el conjunto de la sociedad española. Conocerla, tenerla siempre presente y aplicarla a nuestro día a día, puede servirnos para atender la sabia advertencia de Tocqueville: ‘Cuando el pasado ya no ilumina el futuro, el espíritu camina en la oscuridad'».
El Rey defendió que «nuestro sistema democrático es una realidad dinámica. Ha demostrado, a lo largo de estos casi cincuenta años, ser capaz de adaptarse a los cambios para mantener su esencia».
Felipe VI afirmó que «la monarquía parlamentaria como forma de gobierno ha crecido con la experiencia democrática. Y la Corona, como parte consustancial a esa forma de gobierno, también ha evolucionado y está siempre dispuesta a seguir haciéndolo, en el empeño de servir: de ser útil al país y a la sociedad. Lo dije el día de mi proclamación ante las Cortes Generales, hace ya 11 años, cuando hablé de una monarquía renovada para un tiempo nuevo».
‘RECONCILIACIÓN’
La participación de Felipe VI en este foro universitario ha coincidido con la publicación de ‘Reconciliación’, el libro de memorias del Rey emérito, que antes de su publicación en España ya ocupaba los primeros puestos en las listas de los libros más vendidos de Amazon y La Casa del Libro.
A lo largo de las 512 páginas en las que detalla sus memorias, el rey Juan Carlos hace un repaso por su vida y afirma que su padre siempre le aconsejó que no escribiera memorias. «Los reyes no se confiesan. Y menos, públicamente. Sus secretos permanecen sepultados en la penumbra de los palacios. ¿Por qué le desobedezco hoy? ¿Por qué he cambiado de opinión? Porque siento que me roban mi historia».
La obra, escrita en primera persona, hace un repaso por sus casi 40 años de reinado y relata anécdotas que no eluden los episodios más significativos de la historia reciente de España ni “las alegrías ni los malos momentos de su vida íntima y personal”, tal y como trasladó la editorial Planeta, responsable de su publicación en España.
En el libro, Juan Carlos I asegura que comprendió el distanciamiento de Felipe VI como rey, pero que sufrió al ver que «fuera insensible» como hijo. Sobre su nuera, la reina Letizia, explica que «no ayudó a la cohesión familiar». Mientras que define a la reina Sofía como «una mujer íntegra y bondadosa».
En las entrevistas que el exsoberano ha concedido a los medios internacionales con motivo de la publicación de sus memorias, Juan Carlos I ha admitido que «todos los hombres cometen errores», pero no se arrepiente. «Intento no tener remordimientos, pero por supuesto que tendría más cuidado si tuviera que hacer las cosas de nuevo».
En las memorias, Juan Carlos I explica también su relación con Francisco Franco, a quien recuerda con simpatía pues como reconoció en la mencionada entrevista fue él quien le convirtió en rey: «¿Por qué mentir, si fue él quien me hizo rey, y en realidad me hizo rey para crear un régimen más abierto?». Unas palabras del Rey emérito que fueron contestadas en el Congreso de los Diputados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el miércoles 12 de noviembre señaló que le resultaba «doloroso escuchar al Rey emérito hacer loas al dictador Franco».
En ‘Reconciliación’, Juan Carlos I afirma que, al caer la noche, piensa en España.
