Wiesbaden (Alemania), 7 sep (dpa) – Pese a las crecientes barreras comerciales, las exportaciones alemanas treparon en julio un 7,6 por ciento interanual, para alcanzar un volumen de 111.000 millones de euros (129.000 millones de dólares), comunicó hoy la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).
Especialmente pronunciado fue el aumento de la demanda de los países de la Unión Europea, de un 8,0 por ciento. Simultáneamente, las importaciones se dispararon un 12 por ciento por encima del valor de julio de 2017, para llegar a los 94.500 millones de euros.
El balance del comercio exterior alemán arrojó en julio un superávit de 16.500 millones de euros.
Sin embargo, en la comparación intermensual, las exportaciones cedieron frente a junio de forma inesperada un 0,9 por ciento. También la producción industrial disminuyó en julio, un 1,1 por ciento frente al junio tras ceder un 0,7 por ciento un mes antes.
Los analistas habían calculado que la producción subiría un 0,2 por ciento y que las exportaciones se incrementarían en un 0,3 por ciento.
Al mismo tiempo, las importaciones treparon un 2,8 por ciento respecto a junio, para registrar su cuarta alza consecutiva. Esto podría ayudar a la canciller Angela Merkel a defenderse de las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, al superávit comercial alemán.
Los datos suministrados hoy se suman a otros que hablan de una inesperada contracción de los pedidos a la industria germana. Los encargos cayeron un 0,9 por ciento en julio tras derrumbarse un 3,9 por ciento en junio. Los analistas habían augurado un sólido aumento del 1,8 por ciento.
«El comercio exterior alemán empieza bien la segunda mitad del año pese a todas las adversidades», sostuvo el presidente de la federación exportadora alemana BGA, Holger Bingmann. «Sin embargo, en vista de la caída de los pedidos, las empresas deberán prepararse para tiempos más difíciles».
Alemania no puede sustraerse a los conflictos comerciales desatados ante todo por Estados Unidos, advirtió la Federación de la Industria Alemana (BDI).
«Las crecientes tendencias aislacionistas en el comercio mundial aún no inciden en el poderío exportador alemán. No obstante, el proteccionismo, el conflicto arancelario entre Estados Unidos y China y la perspectiva del ‘Brexit’ son un peligro para nuestras empresas», previno el gerente del BDI, Joachim Lang.
«La economía alemana no comenzó bien el tercer trimestre», comentó el economista jefe del Commerzbank, Ralph Solveen. En vista de los datos actuales se calcula que la mayor economía de Europa «también crecerá de forma moderada en el tercer trimestre. Pero tampoco se avizora el fin del repunte», señaló.
«La política monetaria del Banco Central Europeo continúa siendo muy expansiva y sigue estimulando la economía», agregó. El guardián del euro tiene previsto no tocar los históricos tipos de interés nulos de la eurozona hasta el otoño (boreal) de 2019.