Dresde (Alemania), 21 jun (dpa) – Un grupo de científicos acreditó por primera vez la presencia en Europa de varias especies de caracoles provenientes de otros continentes, entre ellos, América, comunicaron hoy desde el Instituto de Historia Natural Senckenberg de la ciudad alemana de Dresde, en el este del país.
El peculiar hallazgo tuvo lugar en España, concretamente en el Delta del Ebro, en la región de Cataluña. Allí, los investigadores encontraron caracoles Galba cubensis, originarios del Caribe y de Sudámerica y caracoles Austropeplea viridis, naturales de zonas de China, Mongolia y el sureste de Asia.
Ambas especies, de acuerdo con los expertos, no solo son perjudiciales para las plantaciones de arroz, sino que también constituyen posibles agentes patógenos porque actúan como intermediarios para la fasciolosis, una infección parasitaria que afecta primariamente a animales mamíferos pero que puede transmitirse al ser humano.
En todo el mundo, cerca de 2,5 millones de personas sufren una infección hepática que tiene su origen en estos moluscos, alertan los investigadores en referencia a información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El parásito se aposenta habitualmente en rumiantes como vacas, cabras y ovejas pero a veces también puede atacar el hígado humano. Lo habitual, es que acabe transmitiéndose a través de la lechuga, las verduras, plantas salvajes y el mastuerzo de agua, una planta común en arroyos y pantanos.
Las especies de caracoles descubiertas serán ahora examinadas molecular y genéticamente en el Instituto Senckenberg de Dresde.
«Suponemos que los caracoles encontrados en los arrozales españoles provienen de zonas de acuicultura cercana y se extendieron por allí», señaló Katrin Schniebs, una de las científicas que junto a colegas españoles llevó a cabo la investigación.
El Delta del Ebro está considerado por los expertos como un punto neurálgico de especies invasoras.