Berlín, 7 dic (dpa) – El argentino Daniel Barenboim inaugura mañana oficialmente su academia en Berlín en la que jóvenes músicos árabes e israelíes podrán estudiar juntos, en lo que el director de orquesta calificó como «experimentar la utopía».
Con la Academia Barenboim-Said se cumple un sueño del director y pianista de 74 años. Las instalaciones, ubicadas en un edificio anexo al de la Ópera Estatal de Berlín (Staatsoper Unter den Linden) de la que es director, dan cobijo ya desde octubre a 42 músicos. A partir de 2018-2019 este número se incrementará hasta los 90 estudiantes.
La escuela, en el centro de la capital alemana, eleva a una nueva dimensión la idea de la música como vehículo de entendimiento que Barenboim ya proyectó al mundo con su orquesta West Eastern Divan, cofundada con el ya fallecido intelectual palestino-estadounidense Edward Said (1935-2003) y en la que participan jóvenes talentos musicales palestinos, árabes e israelíes.
Para Barenboim, la nueva academia en la que se estudiará música, pero también filosofía, historia y literatura, ofrecerá a los jóvenes algo con lo que no cuentan en sus vidas cotidianas, igualdad.
«Creo que la razón principal, especialmente en lo que se refiere a Palestina, es que en la orquesta tienen algo que no tienen en otra parte, y es la igualdad», declaró el director en una entrevista publicada hoy en el diario berlinés «Tagesspiegel».
«Si tocan en el atril siete o son primer violín, si son israelíes o palestinos, es algo que no juega ningún papel. Esta igualdad es algo que no tenemos en la región», indicó.
Barenboim es consciente de que sólo con la música no se logra la paz en Cercano Oriente, pero para él la música es un «instrumento extraordinario» hacia el acercamiento.
En su opinión, el sitio correcto para la academia habría sido, por ejemplo, Ramalá, Tel Aviv o Damasco, pero como no es posible construirla en esos lugares, Berlín es el lugar idóneo, indicó. «Berlín es ideal porque desde la caída del Muro (1989) se ha convertido en la capital mundial de la música», afirmó.
El edificio con 21 salas de ensayo y un auditorio para 682 espectadores fue diseñado sin cobrar honorarios por el prestigioso arquitecto estadounidense Frank Gehry, autor entre otras obras arquitectónicas del Museo Guggenheim de Bilbao, en España. Está concebido de tal manera que no hay ningún sitio en la sala que esté más lejos de 14 metros del director de orquesta.
La nueva sala de música, que Barenboim espera que se convierta en una de las mejores del mundo, se inaugurará por su parte el 4 de marzo y presentará un programa en el que se podrá disfrutar tanto de los estudiantes de la academia como con una serie de conciertos con artistas invitados.
Para Miriam Said, viuda de Edward Said, la academia se sustenta sobre la idea de «reunirse como iguales, hacer música e intentar entender mejor a los demás y con ello al mundo», declaró al diario «Tagesspiegel».
«En proyectos como éste juega un papel la Historia, pero también aquí se trata, sobre todo, del presente y de la historia israelo-árabe», apuntó.
El proyecto tuvo un costo de 35,1 millones de euros, de los que el Estado alemán aportó 21,4 millones. El resto fue financiado por donantes privados. Mientras, la ciudad de Berlín puso a disposición de la academia el edificio por 99 años.
El Estado se hará cargo también de los costes de funcionamiento y el Ministerio de Exteriores de las becas para los estudiantes que serán acogidos en periodos de cuatro años.