Wolfsburgo/Berlín, 15 ene (dpa) – Martin Winterkorn, antiguo presidente de la junta directiva de la automotriz alemana Volkswagen, tuvo constancia de la manipulación ilegal de los motores de los vehículos diésel meses antes de que se destapara todo el escándalo en septiembre de 2015, informó hoy el dominical alemán «Bild am Sonntag».
De acuerdo con unos documentos internos confidenciales a los que tuvo acceso el rotativo, Winterkorn fue informado de lo que sucedía en una reunión el 27 de julio de 2015. Según este material, en el encuentro se debatió también si y cuándo deberían informar de ello a los organismos estadounidenses. Un portavoz de VW no quiso pronunciarse al ser preguntado al respecto.
Winterkorn y la cúpula de la mayor automotriz de Europa han indicado siempre hasta el momento que no tuvieron constancia de lo que ocurría hasta septiembre de 2015. Según el dominical, tanto Winterkorn como VW rechazan las nuevas acusaciones.
El entonces director ejecutivo del grupo automotor se vio obligado a dimitir tras el escándalo de la manipulación de los motores diésel de unos 11 millones de autos en todo el mundo, de ellos unos 8,5 millones en Europa, que sumió a la automotriz en la peor crisis de su historia.
Winterkorn y otros ejecutivos de VW están acusados de manipular el mercado al informar demasiado tarde a los mercados financieros sobre el escándalo de los motores. Los inversores demandan una indemnización millonaria debido a que las acciones de VW cayeron en picado tras darse a conocer la noticia.
A finales de septiembre de 2015, Winterkorn dimitió, pero indicó que no era consciente de ningún comportamiento erróneo. Sin embargo, un participante en la reunión de julio de 2015 informó al diario que se habló sobre que se había instalado algo ilegal en los automóviles.
De acuerdo con este testigo, Winterkorn permaneció asombrosamente tranquilo cuando se expuso el tema y después en la reunión, en la que se sopesaron las «posibilidades» y «riesgos», se dirigió al técnico que colaboró para crear el software ilegal y le dijo: «¡Tú y tu software!».
A principios de 2016, VW declaró ante el Tribunal Regional de Braunschweig que tanto Winterkorn como el jefe de marca de VW, Herbert Diess, participaron en la reunión del 27 de julio de 2015, pero indicó que «no se puede reconstruir en detalle ni el contenido concreto de este encuentro informal ni el momento exacto en el que participaron los directivos afectados».
Las cadenas alemanas NDR, WDR y el diario «Süddeutsche Zeitung» informaron también el sábado de la existencia de nuevos indicios que apuntaban a que Winterkorn fue informado de las manipulaciones antes de lo que se ha dicho hasta ahora.
Testigos principales indicaron a los investigadores de Estados Unidos que hablaron en 2012 y 2014 con personas de confianza de Winterkorn sobre un software ilegal en los vehículos diésel en el mercado estadounidense.
Uno de los testigos dijo que cree que esta información se transmitió al director ejecutivo. En julio de 2015 un ingeniero trató el problema con Winterkorn, pero según el testigo, éste parecía como si ya tuviera constancia de ello desde hacía bastante tiempo.
El escándalo hizo tambalearse al gigante europeo. Entretanto, la automotriz ha logrado cerrar un acuerdo millonario con las autoridades estadounidenses en concepto de multas civiles y penales.
Winterkorn comparecerá el próximo jueves ante la comisión parlamentaria de investigación del escándalo. Los diputados quieren esclarecer cuándo fue informado el Gobierno alemán de la manipulación y cómo de estrecha es la cooperación entre la política y el lobby automotor.