Fráncfort, 26 nov (dpa) – Los empresarios del sector mediano alemán se sienten bien preparados para competir con sus pares extranjeros, señala un estudio del banco estatal de fomento KfW.
En opinión de los empresarios encuestados, su competitividad ha aumentado debido a la debilidad del euro frente a otras monedas. Acorde con la encuesta del KfW, las empresas alemanas del sector pequeño y mediano (pymes) ocupan el primer puesto en la escala de competitividad a nivel internacional, mientras que en 2014 estaban ubicadas en segundo lugar.
Para configurar este índice, el banco consultó a más de 2.200 empresarios en diez países industralizados y emergentes.
Esta posición líder de las pymes apoya considerablemente el crecimiento y el índice de empleo en Alemania, comentó Jörg Zeuner, economista jefe de la entidad, ya que según sus datos más de dos tercios del total de los puestos de trabajo en Alemania están radicados en el sector de las medianas empresas.
El estudio indica que las pymes de otros países se sienten notablemente más perjudicadas por la falta de infraestructura, la inestabilidad política, la corrupción o problemas de financiación.
Por ejemplo, los empresarios estadounidenses acusan la falta de una infraestructura adecuada así como un alto grado de burocracia.
Por su parte, los empresarios brasileños del sector mediano son quienes tienen la imagen más negativa de la situación. Brasil está inmerso en una gran recesión, y en opinión de las empresas, a esto se le suman una burocracia desbordante y la inestabilidad política.
Sin embargo, los empresarios alemanes también creen que existe potencial para implementar mejoras en su país: en su opinión, es necesario seguir anulando barreras burocrácticas. También consideran que los impuestos son demasiado altos. Además, a muchos les preocupa la falta de personal especializado.
Los encuestados en Alemania opinan que el desarrollo de sus respectivas empresas es ahora mejor que hace dos años, y ven su mayor potencial en cuanto a calidad, innovación y servicios. Al mismo tiempo, se ven beneficiados en forma indirecta por la distendida política financiera del Banco Central Europeo, que ha hecho perder valor al euro con respecto a otras monedas. Esto permite que los productos provenientes de Alemania sean más baratos en el mercado mundial.
También los empresarios medianos de otros países de la zona euro, tales como Francia, España e italia, registran ventajas debido a la baja cotización de la moneda europea. En general España y Francia han ganado terreno en cuanto a competitividad y denotan mejores valores que hace dos años. Según el estudio, Italia avanza más lentamente pero en la dirección correcta.
Sin embargo, Zeuner advierte que los empresarios alemanes no deben cometer el error de dormirse en los laureles. «La competencia de los otros países está en la línea de salida para lanzarse a ganar participación en el mercado», puntualiza el economista.