Hamburgo, 7 dic (dpa) – El héroe de la película de dibujos animados «Aladdin» llegó al teatro Neue Flora de Hamburgo en el estreno europeo de la superproducción musical de Disney que lleva su nombre.
Aladdin llegó al teatro en 2011, casi 20 años después que la película de animación triunfara en los cines mundiales. Tras su estreno en un teatro de Seattle, el musical saltó a Toronto, Broadway y Nueva York. Su estreno en Alemania precede al de Londres, anunciado para el año que viene.
La historia es una adaptación del cuento de «Las mil y una noches» titulado «Aladino y la lámpara maravillosa». El protagonista es un joven sin hogar que vive en un sultanato ficticio. Es un ladrón de poca monta que vive en una guarida con su mascota, un mono. Cuando se hace amigo de la princesa Jasmine, comienzan sus aventuras.
Los costos de producción superan los diez millones de euros, según la productora Stage Entertainment, que no escatimó en efectos especiales que entusiasmaron a la audiencia. El público aplaudió en momentos clave, como cuando la alfombra mágica despega con Aladdin y Jasmine encima.
Los efectos contribuyen al funcionamiento de la historia, junto a una buena puesta en escena y varias coreografías logradas.
Participaron en la producción consumados expertos en musicales estadounidenses, como el compositor Alan Menken y el director y coreógrafo Casey Nicholaw.
Encarna al joven ladrón callejero el actor berlinés Richard-Salvador Wolff. La brasileña Myrthes Monteiroiro encarna a la princesa Jasmine. Al genio de la lámpara, que se lleva gran parte del protagonismo en las canciones y en la historia, lo representa el alemán Enrico De Pieri.