La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ha defendido esta mañana la legalidad, limpieza y transparencia de su actuación en política y, en particular, de su participación accionarial en la empresa Davelco SA. Esther Díaz ha anunciado que comparecerá a petición propia ante la Junta General del Principado para ofrecer explicaciones sobre esta cuestión.
La consejera es propietaria de un 19,8% del accionariado de Davelco SA, empresa constituida en febrero de 1992. El administrador de esta sociedad, dedicada a la venta y alquiler de maquinaria, herramientas y vehículos para la construcción y las obras públicas, es su marido, con quien contrajo matrimonio en 1991 en régimen legal de separación de bienes.
Ante la información publicada hoy por un medio de comunicación, la titular de Bienestar Social realizó las siguientes aclaraciones:
1. Todos los datos recogidos en la información son públicos y sobradamente conocidos desde hace años. La participación de la consejera en Davelco está recogida explícitamente desde comienzos de legislatura en la página web del Principado, en la cual se detallan sus ingresos y el patrimonio, al igual que los correspondientes a los demás miembros del Consejo de Gobierno. De hecho, la información reproduce el contenido de la página web.
2. Estos datos ya eran conocidos con anterioridad porque Esther Díaz también los había hecho públicos en su etapa como alcaldesa de Langreo. No sólo se insertaron en la página web del ayuntamiento, sino también en su blog personal en abril de 2011. La entonces alcaldesa promovió en Langreo el Código del Buen Gobierno, impulsado desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que entre otras cuestiones implicaba la publicación de bienes, patrimonio y actividades de la corporación.
3. Lo mismo cabe decir sobre el objeto social de Davelco SA y los trabajos realizados por la empresa. Son tan públicos que, al igual que en el primer punto, la propia información reproduce el contenido de la página web de la sociedad. La consejera aclaró que la actividad de su marido en este ramo comenzó en el año 1987, cuando ella aún se encontraba en la Universidad y no tenía responsabilidad política alguna. Además, precisó que durante los años que ejerció de abogada también le correspondió la llevanza de las cuestiones judiciales de esta empresa, así como de otras y muchos particulares.
4. Todo lo anterior – la participación accionarial de la consejera y la actividad de Davelco SA- es, pues, tan público como legal. Esther Díaz nunca ha participado en la gestión de Davelco.
5. No hay novedad, por lo tanto, en cuanto a los datos que reproduce la información (obtenidos, como se ha señalado, de dos páginas web).
6. La consejera subrayó que si cabe alguna duda sobre la rectitud de su proceder “el camino está en los tribunales de justicia y no vilipendiar por los medios de comunicación”. Manifestó que la lógica crítica política que acompaña a cualquier cargo público no puede traspasar todos límites. Llegar a la práctica indecente de difundir sospechas para deteriorar la imagen de los cargos públicos es un comportamiento indeseable que retrata a quien lo ejerce.
7. Por último, la consejera precisó que el mismo sábado por la tarde se puso en contacto con las más altas instancias del medio que publica la información. En dicha conversación la consejera aclaró que Davelco SA nunca realizó obras para administración pública alguna, sino que se trata de una empresa auxiliar que presta sus servicios a los contratistas o subcontratistas de las obras.