Hoy en día la reducción de emisiones de CO2 y la acción contra el Calentamiento Global se han convertido en temas de coyuntura internacional y las naciones ya realizan políticas para enfrentar esta problemática. La alta concentración en la atmósfera de gas invernadero ha encendido las alarmas a nivel mundial.
Expertos en la materia han calculado que en este 2019 se experimentó uno de los mayores aumentos en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de las últimas décadas. Esta es una situación que se incrementa luego de un 2018 con cifras récord al respecto. Si bien las grandes organizaciones están tomando parte de este cambio, todas las empresas y personas pueden seguir consejos muy útiles para aportar en esta lucha.
Lo primordial es que la sociedad sea consciente del impacto que producen las emisiones de CO2 y otros gases del efecto invernadero que son emitidos por los seres humanos desde la revolución industrial. Así también conocer que existe un Acuerdo de la Cumbre del Clima de París (COP21), el cual ha sido firmado por 195 países más la Unión Europea (UE).
Una de las acciones más básicas pero a la vez importantes para este cometido es la reducción del uso del coche privado. Por ejemplo, se conoce que conducir 50 kilómetros menos cada semana reduce en 450 kilogramos la emisión de CO2. Una alternativa es compartir su uso con otras personas y practicar un estilo de manejo “ecológico”.
Muchas compañías deberían usar tarjetas especiales para ahorrar combustible. Puede encontrar más información sobre esta forma de ahorro en sitios web como iCompario. En verdad, lo ideal es emplear medios de transporte amigables con el medio ambiente como las bicicletas o trasladarse a pie.
“Todos contaminamos en cierta proporción, pero no todos colaboramos positivamente con el medio ambiente. Y entre que terminamos de aprender mejores formas para vivir saludablemente en el planeta, enfoquémonos en procurar cuerpos de agua sanos, aire saludable y residuos que siempre tengan un destino final bien pensado, bien ejecutado y adecuadamente procesado. Así de simple y así de complejo”, manifestó Mauricio Candiani, empresario y conferencista internacional en su columna del portal mexicano El Financiero.
Cabe señalar la importancia de la alimentación en las personas, pues esta es responsable de al menos del 20% de los gases de efecto invernadero. Seguir una dieta baja en carbono no solo es beneficioso para la salud, sino también para el medio ambiente. Es preferible evitar alimentos que requieran mayor energía y recursos naturales, se transporten por largas distancia o tengan un envasado complejo.
“La industria del turismo internacional es intrínsecamente contaminante debido a la cantidad de vuelos que implica. No hay forma de evitarlo. La plantación de árboles es una manera particularmente pobre de abordar la contaminación causada por los vuelos. El primer problema es que las emisiones de gases de efecto invernadero tienen efecto inmediato en la atmósfera, mientras que se requieren décadas para que los árboles eliminen el CO2 de la atmósfera. El segundo problema es que el dióxido de carbono liberado por la quema de combustibles fósiles no es el mismo, en términos del clima, que el dióxido de carbono absorbido por los árboles”, indicó Chris Lang, experto británico en calentamiento global.
Lo cierto es que desde la acción más pequeña hasta las grandes políticas empresariales serán fundamentales para empezar a ganar la primera batalla contra esta gran problemática mundial.