(Europa Press) – Estados Unidos y México han acordado este jueves un programa común para reducir el tráfico de armas, drogas y los recursos financieros de los delincuentes transnacionales, ha anunciado el Ministerio de Relaciones Exteriores mexicano.
Así lo han pactado ambos países tras la reunión sostenida entre el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en la nación centroamericana, encuentro que se ha desarrollado de manera «cordial y respetuosa».
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha señalado que el acuerdo entiende el crimen organizado como «entes económicos cuyas finanzas deben ser atacadas», según el comunicado que ha difundido. Asimismo, ha hecho referencia a tratar al narcótico fentanilo, un poderoso analgésico, como un «problema común» de ambas naciones.
En este contexto, Barr y Ebrard también han acordado cooperar «en materia de reducción del consumo de drogas y combatir las adicciones».
La reunión de este jueves entre Barr y Ebrard se ha producido en un marco de continuidad de otro encuentro celebrado el 5 de diciembre, donde Washington y Ciudad de México acordaron fortalecer el Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG), integrado en agosto, con el objetivo de combatir el crimen organizado.
La anterior visita de Barr a México se produjo después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, desvelara a finales de noviembre su intención de declarar a los cárteles como organizaciones terroristas, lo que causó estupor en su vecino del sur, algo que aplazó «temporalmente» en diciembre, precisamente tras la visita del fiscal general.
La decisión de Trump tenía su origen en el ataque a principios de noviembre contra la familia LeBarón, miembros de una comunidad mormona afincada en México, cerca de la frontera con Estados Unidos, que se saldó con nueve muertos.