Washington, 25 jul (dpa) – Estados Unidos sigue sin reconocer la anexión de Crimea por parte de Rusia, aseguró hoy ante el Congreso el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
Rusia debe poner fin a la ocupación de la península sobre el Mar Negro, subrayó Pompeo a través de un comunicado. Una acción de ese tipo es indigna de una gran nación y Rusia se aisló con ella de la comunidad internacional, añadió.
Rusia anexó la penúnsula ucraniana de Crimea en marzo de 2014. Estados Unidos y la Unión Europea condenaron su actuación como ilegítima, y Ucrania sigue considerando a Crimea parte de su territorio.
Durante la cumbre que recientemente celebraron el presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, en Helsinki, Putin había declarado cerrado el tema Crimea. «Para nosotros, para Rusia, esa cuestión está resuelta. Eso es todo», dijo el mandatario ruso.
Pompeo dejó en claro hoy que Estados Unidos sigue defendiendo la integridad territorial de Ucrania al igual que sus socios occidentales.
Con esa formulación, hizo referencia también a que el este de Ucrania, donde desde 2014 hay separatistas prorrusos peleando contra tropas del Gobierno, sigue perteneciendo a Ucrania, desde el punto de vista de Estados Unidos.
En Estados Unidos, el tema del este de Ucrania generó irritación luego de la cumbre de Helsinki. El detonante fue una declaración del embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov, según la cual Putin y Trump hablaron sobre la posibilidad de un referéndum en el este de Ucrania.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos dejó en claro luego que se rechazó el referéndum sobre el que habló Rusia.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Sajarova, no le otorgó hoy importancia a la declaración oficial del Departamento de Estado sobre Crimea y el este de Ucrania. También el acuerdo nuclear con Irán y al acuerdo sobre el clima de París fueron parte de la política oficial de Estados Unidos y luego Trump cambió de opinión, escribió Sajarova en el Facebook del Ministerio de Exteriores ruso.
Ucrania, a su vez, saludó la declaración de Estados Unidos. «Nadie tiene el derecho a modificar las fronteras de un país libre y soberano», tuiteó el Ministerio de Exteriores. Desde el punto de vista de la Unión Europea, la declaración demuestra la posición fuerte de Estados Unidos con respecto a la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia.La UE no reconoce la anexión y la seguirá condenando, dijo un portavoz.
Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Pompeo señaló hoy además que Putin y Trump acordaron durante la cumbre en Helsinki volver a poner en marcha un consejo para la lucha contra el terrorismo.
Trump y Putin también hablaron de Siria y de la búsqueda de una solución política al conflicto en ese país, dijo Pompeo. También trataron el tema de la seguridad de Israel.
Según sus palabras, ambos presidentes no hablaron, en cambio, sobre las sanciones que Estados Unidos impuso a Rusia.
«En Helsinki intentamos averiguar si Rusia está interesada en mejores relaciones (…) Defendimos los intereses estratétigos básicos de Estados Unidos en Siria y en Ucrania», sostuvo el secretario de Estado.
Añadió que él personalmente dejó en claro que Rusia se enfrenta a serias consecuencias si se inmiscuye en los procesos democráticos de Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos estaba desde hace días bajo presión de los legisladores porque el contenido de la conversación personal entre Putin y Trump se mantuvo en secreto. Además, se acusaba a Trump de no haber mencionado a Putin la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
Por otra parte, Pompeo aseguró ante los senadores que Corea del Norte sigue siendo la mayor amenaza para la seguridad nacional del país. Pyongyang sigue fabricando material fisible, sostuvo el secretario de Estado. A la pregunta de si Corea del Norte sigue adelante con su programa atómico, no quiso responder.
Sin embargo, Pompeo se mostró optimista respecto de que las conversaciones entre ambos países se estén dirigiendo en la dirección correcta. «Aunque admito que aún queda un largo camino por delante», señaló. Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunieron en Singapur el 12 de junio por primera vez.