Una de las cuestiones que, a priori, más tienen en cuenta los vecinos de un pueblo es la limpieza de sus calles y todo lo que pueda perjudicar su entorno. Por eso la mayoría de los Ayuntamientos dan importancia, relativa en algunos casos, al cuidado de la limpieza viaria y del entorno en el que vivimos.
Esta reflexión viene a cuento por el debate que ha abierto el Partido Popular de Carreño sobre la limpieza viaria en el casco urbano de Candás, a través de la iniciativa que ha presentado el pasado 7 de octubre y que desea tratar en el Pleno de este jueves, puesto que entiende que la prestación de este servicio municipal no es suficiente y que el dinero que está presupuestado para retribuir puestos de trabajo con funciones de limpieza está siendo empleado en otro tipo de gastos, dejando sobre la mesa su opinión de que hay poco personal destinado a estas labores.
Cada habitante del municipio tendrá una valoración sobre el tema: unos dirán que ven las calles limpias y entienden adecuado y suficiente el mantenimiento que se realiza; otros pensarán lo contrario y podrán argumentar que ven las calles sucias y que las aceras, en algunas zonas, están llenas de papeles y excrementos de animales, en especial de perros (según el último censo de animales existen en Carreño unos 3.500, con lo cual se toca, aproximadamente, a uno por cada 3 habitantes); o que no existe entre algunos la suficiente concienciación, responsabilidad e incluso me atrevería a decir educación para mantener limpio el lugar donde vivimos; o que en unas zonas determinadas del pueblo, en especial las más céntricas, se limpia todos los días y en otras se limpia cuando la ocasión lo requiere; o que la actuación municipal debería ser más rigurosa con aquellos que no siguen las normas más esenciales de conducta; o que el dinero que se destina a este menester, en los presupuestos municipales, no es suficiente para que nuestro pueblo esté limpio; o que existe poco personal de limpieza para tanta superficie como la que hay que limpiar, incluso los trabajadores municipales que se dedican a esta tarea tendrán su opinión particular y seguramente coincidirá con la de la mayoría.
Evidentemente las opiniones serán para todos los gustos, mientras tanto, quienes tienen que tomar las medidas adecuadas también deberían reflexionar y analizar si de verdad están actuando correctamente o hay algo que se pueda mejorar. Al fin y al cabo, todos nos veremos beneficiados, los que vivimos aquí y los que nos visiten periódicamente, puesto que ello repercutirá, de forma favorable, en la imagen pública y en la valoración positiva que se tenga de nuestro pueblo.
L.Prendes