Madrid, 22 oct (dpa) – España expulsó hoy a Marruecos a 55 de los 209 migrantes que este domingo lograron saltar la valla fronteriza que protege el enclave de Melilla e ingresar en territorio europeo, confirmaron las autoridades locales.
«El Gobierno ha aplicado el tratado hispanomarroquí de readmisión a 55 personas, que están siendo trasladadas en este momento a Marruecos», señaló un portavoz de la Delegación del Gobierno en Melilla citado en la prensa local.
Según la misma fuente, otros 140 migrantes solicitaron el derecho de asilo en España y permanecen en Melilla a la espera de que se resuelvan sus expedientes. Además, cinco de los 19 heridos siguen hospitalizados.
La devolución a Marruecos se produjo 24 horas después del incidente, que se produjo cuando más de 300 migrantes asaltaron la valla fronteriza de Melilla y 209 lograron ingresar en el enclave.
Un migrante murió en el intento, en principio por una parada cardiorrespiratoria, según datos preliminares de la Delegación del Gobierno difundidos el domingo. La autopsia determinará la causa concreta del fallecimiento.
España cuenta con dos enclaves en el norte de África: Ceuta y Melilla, situada unos 250 kilómetros al este. Ambos están protegidos por kilómetros de vallas de hasta seis metros de alto y diversos mecanismos de seguridad no exentos de polémica.
Miles de migrantes que huyen de la pobreza en los países al sur del Sahara intentan cruzar regularmente la valla para ingresar en España y de ese modo en la Unión Europea (UE), a veces en grupos reducidos y a veces de forma masiva.
El incidente del domingo tuvo lugar apenas un día después de que el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, se reuniera con su par marroquí, Abdelouafi Laftit, para conversar sobre la agenda común y «especialmente sobre la presión migratoria».
Se trató del segundo asalto masivo de este año en Melilla, después de que más de 200 migrantes lograran entrar en el enclave a principios de enero. El asalto anterior tuvo lugar el 11 de septiembre, cuando cinco personas cruzaron a suelo español.
En julio tuvo lugar el incidente más grave de los últimos años cuando más de 600 migrantes cruzaron la valla de Ceuta armados con excrementos, palos, cal viva y con espray a modo de lanzallamas. Cerca de 150 agentes fronterizos y migrantes resultaron heridos.
El Gobierno español devolvió a Marruecos ya entonces a 119 migrantes amparándose en el mismo mecanismo usado hoy.