Berlín, 10 dic (dpa) – Una manifestación contra el antisemitismo convocada en Berlín, y apoyada entre otros por el canciller Olaf Scholz, atrajo hoy a unas miles de personas a las calles de la capital alemana.
Mientras que la Policía cifró el número de participantes en 3.200 personas, los organizadores situaron la cifra en hasta 11.000 personas.
Bajo el lema «Nunca más es ahora», los manifestantes marcharon desde el céntrico parque Tiergarten hasta la Puerta de Brandeburgo, bajo una lluvia por momentos torrencial. Su objetivo era protestar contra el antisemitismo, el odio y el racismo.
Pese a que el acto contó con el apoyo público del canciller alemán Scholz, uno de los principales promotores y participantes del mismo, el publicista Michel Friedman, reconoció entre aplausos: «Son muy pocos los que han venido».
Detrás de una pancarta en la que se leía «Nunca más es ahora – Alemania se levanta», en la primera fila de la manifestación se encontraba el alcalde de Berlín, el conservador Kai Wegner, el cantante de pop Roland Kaiser y el ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil.
«A veces no reconozco este país. Algo se ha torcido», dijo en la protesta el presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Josef Schuster. «Todavía hay una oportunidad de repararlo, pero para ello también debemos reconocer lo que ha ido mal en los últimos años, lo que no hemos podido o no hemos querido ver», añadió.
El ministro Heil, por su parte, declaró: «Somos muchos, pero demasiadas personas decentes no levantan la voz. No necesitamos una mayoría decente y silenciosa. Necesitamos una mayoría que se haga oír de manera clara, que se levante ahora y no después».
Como madrina del acto, la presidenta del Bundestag (Parlamento), la también socialdemócrata Bärbel Bas, opinó: «Los judíos tienen miedo y se sienten solos. No es solo el odio lo que crea este sentimiento, sino también el silencio y la indiferencia». Por eso, añadió, es importante «una señal potente, visible y ruidosa».
De manera paralela, pocos kilómetros más allá, hubo una manifestación bajo el lema «Solidaridad con Palestina – No a las armas para el genocidio». Según la Policía, participaron unas 2.500 personas.
Con la guerra en Gaza como telón de fondo, los manifestantes pidieron, entre otras cosas, que se detengan los envíos de armas de Alemania a Israel, así como la cooperación en materia de armamento e inteligencia entre ambos países.
Además de banderas con los colores palestinos, también se pudo ver la combinación de letras BDS, cuyas siglas responden a la campaña «Boicot, Desinversiones y Sanciones», que pide el boicotear al Estado de Israel y a los productos israelíes por sus acciones contra los palestinos.