EQUO Asturias cree fundamental el respeto a la libertad de prensa para la convivencia democrática. Un respeto que debe darse en todos los ámbitos, públicos y privados.
Un equipo de fútbol, aunque sea gestionado por una empresa privada, utiliza bienes públicos y recibe ayudas públicas de forma directa o indirecta. Tiene, por tanto, la obligación de tener un comportamiento ético ejemplar, ya que además tiene una gran influencia social.
El veto del consejo de administración del Real Sporting de Gijón a unos periodistas de la Voz de Asturias no es aceptable. No se puede vetar a la prensa por decir cosas que no gustan, ni en la política ni en el fútbol. La prensa tiene la obligación de ser objetiva, debe tener un compromiso con la información veraz e independiente, pero no podemos, ni los partidos políticos ni los clubes de fútbol, convertirnos en sus jueces.
Pedimos responsabilidad a la dirección del Sporting, no solo en este caso, sino también en los brotes machistas o racistas que puedan ampararse en su afición sportinguista para defender sus fines perversos. Grupos que han protagonizado ya varias situaciones desagradables y que cuentan con alguno de sus miembros perseguido por la justicia, no deben encontrar amparo en las gradas del Molinón. El club debería emplear sus energías en la persecución de esos comportamientos y no en perseguir a periodistas que ejercen una función legítima y necesaria.
El fútbol cumple un importante papel social y se le debe exigir ejemplaridad en su comportamiento público. Además, la administración pública de diversas formas y desde diferentes instancias contribuye decisivamente a la viabilidad económica de los clubes. Tenemos, por tanto, derecho a pedirles que sean ejemplares.