(dpa) – Cuando alcanzamos los 50 años, aún nos quedan varios años laborales por delante. Tal vez incluso se haya alcanzado una posición de liderazgo o se haya hecho carrera en un campo determinado.
Sin embargo, a veces nos falta el atractivo de lo nuevo, o bien se desea contar con más libertades. O tal vez se aspira a cumplir una tarea que nos haga sentir realizados. ¿Es posible entonces comenzar de cero?
Sabine Votteler es coach y asesora a personas que, pese a sus logros profesionales, desean una nueva orientación laboral. Durante la entrevista, aclara cuándo resulta conveniente esta reorientación, incluso cuando ya no se es muy joven, y cómo lograr hacerlo.
dpa: ¿Cómo es posible concretar ese paso en una nueva dirección durante la segunda mitad de nuestra vida laboral?
Sabine Votteler: Trabajo sobre todo con empleados experimentados, en su mayoría procedentes de puestos directivos, que en algún momento, en torno a los 40 o 50 años, llegaron al lugar donde siempre quisieron estar y entonces se preguntan: ¿Y ahora, qué? Suele ser una fase de la vida en la que cambian los valores y las prioridades. Relativamente muchos se convierten entonces en autónomos.
Cuando se busca dar el paso al trabajo independiente, esto normalmente puede iniciarse sin mayores problemas de manera paralela, o sea desarrollar un modelo de negocios junto al trabajo habitual.
También existen cada vez más empleados que reducen sus horas, por ejemplo trabajando cuatro días a la semana para su empleador y reservándose el tiempo restante para su propio emprendimiento.
Mi meta es siempre dejarle en claro a la gente que hay escalas intermedias, y no todo es solamente blanco o negro. No resulta necesario hacer este corte duro, al que la mayoría de las personas le tiene muchísimo miedo.
dpa: ¿Cómo averiguar en qué dirección en concreto puede ir ese nuevo rumbo laboral?
Votteler: Sobre todo, volviendo la mirada sobre uno mismo. Desde mi punto de vista, se trata de entender que hay muchos «selves posibles», o sea muchos yo. Y de hecho por lo general vivimos uno y alguna vez nos pusieron o bien nos colocamos nosotros mismos en una determinada senda profesional.
Y caminamos por ese sendero, pero ya sin mirar hacia la derecha y la izquierda, a la vez que por lo general tampoco somos conscientes de que hay mucho más que está desaprovechado en nuestro interior.
Por lo tanto, se trata de descubrir cuáles son estas posibilidades, los «selves posibles», y ponerlos a prueba.
Esto puede hacerse, por ejemplo, realizando alguna actividad voluntaria o hablando con personas que se desempeñan en el área en que también podría imaginarse trabajando. Es muy importante que todo esto no ocurra solo en su cabeza, sino que pueda experimentarlo por su propia cuenta.
Muchos también suelen decirse: me vuelvo asesor, me vuelvo mentor o coach. Ahí estamos con el tema: la persona con conocimientos que empieza a ser atractiva para los demás porque aporta mucho know-how, experiencia y conocimiento vivencial y transmite esta experiencia.
dpa: ¿Cuándo tiene más sentido cambiar de empleador o de sección, en lugar de comenzar completamente de nuevo?
Votteler: Esto depende de por qué en realidad se está pensando cambiar la situación laboral. Puede tener que ver en realidad con los contenidos del puesto. Pero también conozco muchas personas que dicen: «Mire, el contenido sigue siendo apasionante, el tema me sigue interesando. Pero las condiciones marco cambiaron muchísimo y eso ya no me conviene».
Y, luego, también hay que contemplar lo siguiente: ¿qué me resulta realmente importante? ¿qué condiciones marco necesito? ¿cuáles son mis valores? Muy frecuentemente se trata de un conflicto de valores cuando el trabajo ya no funciona.
Entonces tendrá que comparar: ¿lo que es importante para mí puede cumplirse en este ámbito, y si no es en este sector, quizá en otra parte de la empresa? ¿o tiene que ver con el área, quizá incluso con el tema? Este análisis determinará si debo tantear el terreno dentro de la compañía o buscar otra cosa.
Cuando se afirma que uno quiere pasarse a un rubro completamente distinto, del 0 a 100, esto naturalmente no funciona. Para eso tengo que poder construir en base a mi experiencia. Pero, antes de agarrarse un «burnout», siempre se puede buscar ocupar un nuevo puesto, que por lo general también existe.
SABINE VOTTELER:
Durante 20 años se desempeñó en un puesto directivo, antes de convertirse en empleada autónoma en 2014. Actualmente trabaja como coach para reorientación laboral en la ciudad alemana de Reutlingen.
Por Jessica Kliem (dpa)