(dpa) – Simulador de remo, cinta para correr o un ergómetro de bicicleta: las opciones para quienes quieren entrenar en casa son muchas y una compra errada llevará a dejar de usar el equipamiento deportivo en cuestión de meses y generar fastidio.
Estos aparatos son caros y ocupan lugar. Y si la decisión de compra se medita bien, hay buenas posibilidades de que el equipamiento se disfrute por mucho tiempo. Aquí, algunas ayudas para tomar la decisión:
Estilo de entrenamiento
En el gimnasio se dispone de una gran variedad de aparatos, pero en casa hay que restringirse a solo uno. Analizar los hábitos de entrenamiento propios puede ayudar a hallar el adecuado.
«Los aficionados al aire libre que salen a correr en invierno o andan en bicicleta de carrera varias veces a la semana no necesitan una máquina de resistencia en casa», afirma Florian Staudigl, experto en productos de la federación alemana de servicios de inspección técnica Tüv Süd.
En este caso, recomienda, es mejor utilizar un equipo con el que se puedan trabajar la fuerza y la musculación, como una máquina de remo.
Además, también la duración de las unidades deportivas es un factor a considerar. Si solo se quiere utilizar la cinta de correr durante 15 minutos en la pausa para comer en casa, es posible que no se quiera armar todo el aparato cada vez. En ese caso, resulta práctico que el aparato pueda permanecer en un sitio fijo.
Las dimensiones
Hablando de ubicación, muchos compradores subestiman el espacio que necesitan los ergómetros de bicicleta. Para poder estimarlo mejor de antemano, Tüv Süd aconseja marcar en el suelo con papel las dimensiones del aparato.
¿Será la máquina un estorbo aquí a largo plazo? ¿Podremos alcanzar fácilmente la estantería que hay detrás? Estas preguntas pueden responderse más fácilmente de este modo.
Sin embargo, no se trata solo de la superficie, sino también de la altura. Si se entrena en el sótano, se debe comprobar antes de comprar si la cabeza no quedará peligrosamente cerca de un techo de menor altura a la habitual.
Si ya se está pensando en la ubicación, también se aconseja confirmar si se está de acuerdo, por ejemplo, con que el aparato esté junto a la ventana y que los vecinos puedan mirar. Además, se puede comprobar si se tendrá una buena vista de la televisión desde aquí si se quiere ver series mientras se hace ejercicio.
El estado físico
Por supuesto, se tienen objetivos deportivos. Tüv Süd aconseja que, a la hora de decidirse por un aparato, también se debe tener en cuenta el estado físico actual.
Las personas sin entrenamiento pueden caminar rápido en una cinta. Pero, según TÜV, puede que se diviertan más entrenando en un ergómetro de bicicleta.
Lo que cuenta aquí es la sinceridad con uno mismo. Al fin y al cabo, quien se sienta abrumado por la máquina, corre un gran riesgo de que esta se convierta en un simple colector de polvo.
Si varias personas de la casa quieren utilizar el aparato de fitness, se recomienda llegar a un compromiso. Tüv Süd desaconseja los equipos muy especializados. Las máquinas de remo, por ejemplo, están pensadas más para deportistas; son menos adecuadas para personas con problemas de espalda y principiantes.
Una solución intermedia puede ser el clásico aparato doméstico, el ergómetro de bicicleta. Con él se puede entrenar eficazmente y, al mismo tiempo, cuidar las articulaciones. Si se busca un desafío con una sensación real de bicicleta de carreras, se debe verificar que la máquina ofrezca muchos niveles de resistencia.