El sedentarismo y la falta de actividad física tiene cada vez más incidencia en la salud pública de los países occidentales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hace hincapié desde hace años en el valor de la actividad física para fomentar la salud y prevenir algunas patologías, la falta de actividad física es el cuarto factor de riesgo en mortalidad mundial, y es la causa principal de más del 21 % de los cánceres de pecho y de colon, el 27 % de los casos de diabetes y cerca del 30 % de la carga de cardiopatías isquémicas.
Un nuevo estudio liderado por expertos de la Universidad de Barcelona (UB) y el Instituto de Sales de Viladecans revela el nivel de actividad física de los europeos por países. Los resultados, publicados en Open Access Library Journal, revelan que Suecia, Finlandia y Dinamarca son los países de la Unión Europea donde se practica actividad física o deporte con más regularidad.
Las conclusiones subrayan que los habitantes de Portugal, Italia, España y, muy especialmente, Grecia, se sitúan por debajo del valor promedio de Europa en indicadores sobre población y actividad física.
Los habitantes de Portugal, Italia, España y Grecia se sitúan por debajo de la media europea en actividad física
El nuevo trabajo aborda aspectos generales de la actividad física y no se centra en ningún deporte en particular. En concreto, se basa en el análisis multivariante de datos de cerca de 27.000 personas de 27 países europeos, según la información publicada por el Eurobarómetro de la Comisión Europea sobre la práctica de deporte declarada por ciudadanos mayores de quince años.
Para cada país estudiado, los expertos analizaron la práctica de ejercicio físico y deporte de sus habitantes, clasificados en cuatro categorías: los que no hacen deporte, los que prácticamente nunca, los que lo practican con cierta regularidad y los que lo hacen con regularidad.
La actividad física en Europa: ¿un nuevo mapa de la desigualdad?
“Una vez analizada la regularidad con la que se practica ejercicio o deporte en veintisiete países de la Unión Europea, se ha observado que en los nórdicos —Suecia, Finlandia y Dinamarca— esta práctica es más regular”, explica Daniel Ríos, profesor de secundaria en la Instituto de Sales.
Después de Suecia, Finlandia y Dinamarca, los países con mejores indicadores de actividad física de la población son Eslovenia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Reino Unido y Francia. Los niveles más bajos de actividad física, por el contrario, se registraron en Bulgaria y Grecia.
“Los niveles educativos y económicos de los países están relacionados estrechamente con la práctica de ejercicio físico o deporte de los ciudadanos”, subraya Ríos. En efecto, este trabajo describe cómo la práctica habitual de ejercicio y deporte se asocian con los adultos más implicados en actividades formativas, y con un destacado grado de satisfacción respecto a su estatus económico y su perfil laboral.
En el caso particular de España, “el nivel de práctica de deporte está correlacionado con el estatus socioeconómico, tal como reveló la Encuesta de hábitos deportivos en España de 2015”, explica Antonio Monleón-Getino, del departamento de Genética, Microbiología y Estadística de la UB, y miembro del Grupo de Investigación de Bioestadística y Bioinformática (GRBIO), equipo integrante de la plataforma Bioinformatics Barcelona (BIB).
Los niveles educativos y económicos de los países están relacionados estrechamente con la práctica de ejercicio físico
La encuesta, elaborada en el marco del Plan estadístico nacional 2013-2016 por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el Consejo Superior de Deporte y el Instituto Nacional de Estadística, tenía por objetivo aportar los indicadores principales sobre los hábitos y prácticas deportivas de los habitantes de todo el Estado.
Gran potencia analítica
El trabajo aplica un método de escalamiento multidimensional (MDS) para representar el conjunto de variables para los veintisiete países europeos estudiados y un país de valor promedio (que sería el promedio de los países que integran la Unión Europea).
Como recuerda Ríos, “la técnica multivariante MDS trata de representar en un espacio euclidiano de pocas dimensiones las proximidades o distancias que hay entre un conjunto de objetos, que en este caso son países”. Esta técnica combina una gran capacidad para reducir datos con una gran potencia gráfica y representarlas en un espacio de pocas dimensiones (en concreto, dos o tres).
“El MDS es muy interesante porque complementa otras técnicas multivariantes (análisis factorial, análisis clúster, etc.) y permite descifrar complejas colecciones de datos multivariados en que la relación entre las variables está definida en términos de proximidad o distancia estadística. En este artículo, como novedad metodológica, se aplica la conocida como distancia de Bhattacharyya para calcular la separación entre países”, detallan los autores.
Tal como explican los expertos, el nuevo trabajo también quiere impulsar futuras investigaciones basadas en la aplicación de métodos multivariantes en la gestión e interpretación de la información estadística.
SINC