El director general de Salud Pública, Julio Bruno, ha señalado hoy que el 30% de las mujeres asturianas en edad adulta nunca se ha realizado una citología vaginal, una prueba sencilla y gratuita en el sistema público de salud que permite detectar precozmente el cáncer de cérvix. Según los últimos datos de la encuesta de salud para Asturias, se trata de mujeres de edad avanzada que, en muchos casos, residen en el entorno rural o forman parte de grupos en riesgo de exclusión social.
“Tenemos que trasladar a la población la importancia que tiene la prevención de este tipo de cáncer, cuyo origen está íntimamente relacionado con la presencia del virus del papiloma humano”, ha subrayado Bruno, que también ha insistido en que el sistema sanitario debe tratar de “captar activamente” a las mujeres que nunca se han sometido a una citología. El director general ha participado esta tarde en la presentación del curso Actualización de la detección precoz del cáncer de cérvix, organizado por la Asociación Profesional de Matronas del Principado de Asturias.
El tumor del cuello uterino es el quinto por frecuencia en España, aunque su relevancia desde el punto de vista de la mortalidad es inferior. En Asturias se detectan anualmente medio centenar de cánceres invasivos de cérvix y en 2011 fallecieron 24 mujeres por esta enfermedad, provocada en un 70% de los casos por dos genotipos del virus del papiloma humano (VPH), que son precisamente para los que está indicada la vacuna, incluida en el calendario del Principado.
Sanidad impulsa medidas de prevención primaria relacionadas con la educación afectivo-sexual de los jóvenes, la promoción del uso del preservativo y la vacuna contra el VPH. Al margen de estas iniciativas, la mejor actuación de prevención secundaria es la citología, por lo que desde 2012 la consejería llama a las cohortes de mujeres que cumplen 25, 35 y 65 años a participar en un programa de cribado del virus del papiloma humano.
“En las próximas semanas haremos el llamamiento a las mujeres a las que le corresponde realizar la prueba este año, pero también consideramos imprescindible que las mujeres que nunca se han hecho la citología se la hagan”, ha apuntado Bruno.
El director general ha destacado que en las tareas de prevención resulta fundamental el trabajo y la implicación de la enfermería especializada, como la obstétrica y la familiar y comunitaria.
Por otra parte, ha reconocido que el modelo de prevención secundaria “está cambiando” y que resulta necesario llevar las técnicas de cribado al ámbito de la atención primaria. “En Asturias estamos trabajando para introducir las nuevas tecnologías en el nivel asistencial más próximo a los ciudadanos”, ha indicado.