Moscú, 7 ago (dpa) – Representantes de empresas alemanas instaron al ministro germano de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, a promover la semana próxima durante su visita a Rusia la reapertura de las fronteras entre ambos países.
«El cierre de Estados enteros por un tiempo indefinido crea incertidumbre y también lleva a la inestabilidad en las relaciones mutuas», comentó hoy el jefe de la Cámara Germano-Rusa de Comercio Exterior (AHK), Matthias Schepp.
Las fronteras entre la Unión Europea (UE) y Rusia están cerradas desde marzo debido a la pandemia. Schepp añadió que debía superarse el actual «punto muerto» a partir de la reunión de Maas con su colega ruso, Serguei Lavrov, prevista para el martes próximo.
El director de la AHK en Moscú señaló que los tests de coronavirus antes de emprender un vuelo deberían permitir la reanudación del tráfico de pasajeros entre ambos países. «La interrupción tiene consecuencias masivas para los proyectos de inversión y mantenimiento en ambos países», apuntó Schepp, agregando que la apertura de las fronteras tendría el efecto de un programa de estímulo económico.
Existe también una gran presión por parte de Rusia para permitir que el tráfico se reanude. Sin embargo, la UE insiste en una solución uniforme. El gobierno ruso critica a Alemania por supuestamente frenar tal reapertura.
Al igual que Estados Unidos, Brasil e India, Rusia es considerado un país de alto riesgo con alrededor de 5.000 nuevas infecciones diarias. Sin embargo, Moscú ha logrado reabrir recientemente sus fronteras con Turquía y el Reino Unido.
Para Maas, este es el primer viaje a Rusia desde el estallido de la pandemia de coronavirus. Es probable que el foco de su visita esté puesto en el conflicto en Ucrania y los preparativos para una cumbre sobre este asunto en Berlín.
Después de la reunión con Lavrov, Maas tiene previsto viajar a San Petersburgo para expresar su respeto a las víctimas del sitio de las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial a la entonces llamada ciudad de Leningrado. Cientos de miles de personas murieron durante los más de dos años de asedio entre 1941 y 1944, en gran parte debido a la hambruna.
Alemania y Rusia han tenido tensiones en sus relaciones bilaterales en los últimos meses, especialmente por la sospecha alemana de que el Estado ruso participó en un ataque informático contra el Parlamento alemán en 2015 y por el asesinato de un checheno en un parque de Berlín en 2019.