Fráncfort/Bruselas, 23 mar (dpa) – Empleados del Deutsche Bank y del Commerzbank lucharán juntos contra la fusión de los dos mayores bancos privados alemanes, informó hoy el diario alemán «Handelsblatt».
Así lo acordaron los representantes de los trabajadores de ambas entidades bancarias, organizados en el sindicato alemán del sector servicios Verdi, señaló el periódico. Desde Verdi, en principio, no se comunicó nada al respecto.
El sindicato teme que en caso de una fusión se recorten hasta 30.000 puestos de trabajo y se eliminen numerosas filiales de ambos bancos. «Nadie puede creer seriamente que no ocurrirá nada», dijo el presidente de Verdi, Frank Bsirske, poco después de que se dieran a conocer las negociaciones sobre una posible fusión.
Jan Duscheck, encargado de los empleados bancarios en Verdi, señaló en su momento: «Rechazamos una posible fusión de ambas entidades debido a que pone en peligro decenas de miles de puestos de trabajo».
El director ejecutivo del Commerzbank, Martin Zielke, prometió a sus empleados que la decisión será rápida. «Mantendremos el tiempo de la incertidumbre que surge por esta negociación lo más acotado posible y trabajaremos duro para llegar rápidamente a un resultado», escribió Zielke en un comunicado interno, al que tuvo acceso la agencia de noticias financieras dpa-AFX.
El Commerzbank acude a las negociaciones «con ideas claras». «Tenemos una estrategia clara», añadió Zielke.
La protesta sindical se llevaría adelante con el lema «separados en colores, unidos en las metas», según el «Handelsblatt». De acuerdo a esta información, está previsto realizar huelgas de advertencia a partir del 28 de marzo en el marco de las actuales negociaciones tarifarias.
En el caso de una fusión de Deutsche Bank y Commerzbank se crearía la mayor entidad bancaria de Alemania. El jueves pasado, el director del Deutsche Bank, Christian Sewing, y el del Commerzbank, Zielke, informaron a sus respectivos consejos de administración sobre el estado de las conversaciones.
El Estado tiene una participación en el Commerzbank de alrededor del 15 por ciento desde la crisis financiera y por eso tiene derecho de intervención. El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, y su secretario de Estado, el ex jefe de Goldman Sachs en Alemania Jörg Kukies, subrayaron en el pasado que Alemania necesita bancos fuertes.
La Comisión Europea espera que en el caso de una fusión de Deutsche Bank y Commerzbank no sea necesaria la intervención del Estado con fondos. «Parto de la base de que en la unión de ambas entidades no fluirán fondos estatales ni ningún tipo de garantía», dijo Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión de la UE, al diario «Die Welt» en su edición de hoy.
En principio, Dombrovskis no ve implicaciones políticas en los planes de fusión. «Son decisiones económicas privadas. Ahí no nos inmiscuimos», dijo. Ambos bancos deberán decidir por sí mismos si se fusionan o no. «Nosotros sólo analizaremos qué consecuencias tendrá para la competencia y si lo podemos permitir o no».