Izquierda Española ubicará a los eurodiputados que consiga en las elecciones del 9 de junio en el grupo de la Alianza de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, y, si les veta el PSOE, lo hará en el de The Left (La Izquierda), al que se adscriben los de Podemos e Izquierda Unida, sin descartar tampoco a Los Verdes, donde estará el resto de Sumar.
Así lo comunicaron a Servimedia fuentes de este partido de nueva creación, que se autodefine de ideología rotundamente de izquierdas en materia económica pero contrario, en aras de la igualdad entre los españoles, a los pactos del Gobierno del PSOE y Sumar con los partidos nacionalistas e independentistas.
Dichas fuentes explicaron que, después de unos días debatiéndolo, su «intención inicial» es adscribir a los eurodiputados que logre su candidatura en el grupo de los socialdemócratas. Sin embargo, todavía no lo tienen decidido y, además, atisban una posible dificultad por la influencia de los socialistas españoles en su familia europea.
«Somos realistas y sabemos que puede haber un bloqueo por parte del PSOE, porque es el partido más grande dentro de ese grupo y posiblemente nos veten», barajan en Izquierda Española, que por tanto manejan planes B y C.
La segunda opción sería incluirse en The Left, el grupo al que también irán los diputados de Podemos e Izquierda Unida, aunque esta segunda formación se presenta en el número 4 de la candidatura de Sumar y los números 1, 2 y 3 probablemente se adscriban a los Verdes. Y la tercera adscribirse a estos últimos.
«Somos nítidamente de izquierdas y queremos defender lo que defendemos desde un grupo de izquierdas», remarcaron las fuentes consultadas, que subrayaron que en Europa no se da la reticencia que hay en España a reconocer el carácter progresista de un partido que critica los pactos con los nacionalistas.
«DESDE LA IZQUIERDA»
Aunque fuentes de la dirección de Izquierda Española reconocieron a esta agencia que tendrían que conllevar discrepancias y contradicciones en cualquiera de los tres grupos parlamentarios de la izquierda al que finalmente se vinculen, los eurodiputados liderados por Guillermo del Valle entienden que deben decir «desde la izquierda» que los nacionalistas son los «los socios de Salvini», el dirigente de la Liga Norte que en su día aspiró a independizar a las regiones septentrionales de Italia quejándose de su déficit fiscal con las meridionales.
Izquierda Española descarta, por tanto, incluir a sus hipotéticos electos en Renew, el grupo en el que se referenció Ciudadanos y al que perteneció por tanto como eurodiputada la número 2 de Del Valle, Soraya Rodriguez, después de haber abandonado el PSOE. Y lo mismo por lo que respecta al resto de grupos del Parlamento Europeo, «que son derecha».
El partido se plantea la típica campaña de formación todavía extraparlamentaria, por falta de recursos económicos, una de «furgoneta y speaker’s corner», según sintetizaron las fuentes consultadas en alusión a la típica escena británica de un orador hablando con altavoz en la calle para llamar la atención de los viandantes.
Lo hará en Madrid y en aquellas ciudades donde cree que más puede poner en solfa la contradicción ideológica que percibe entre la izquierda y el nacionalismo, además de prodigarse en entrevistas de Del Valle y otros candidatos en distintos medios de comunicación.
Pocos días antes del inicio de la campaña, Izquierda Española apela a que algunas encuestas ya le sitúan por encima del 1% de voto y por tanto a escasas décimas de lograr los votos que, en una circunscripción única como la que rige en las europeas, le otorgaría representación en Bruselas.