La candidata de Comuns Sumar a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña en las elecciones del domingo, Jessica Albiach, postuló este viernes el voto a su candidatura como “única opción segura para tener un Gobierno de izquierdas” en la Generalitat, entre reproches varios al PSC y ERC, sus grandes rivales en el electorado progresista.
En su intervención para concluir el acto de cierre de su campaña electoral en Cornellá de Llobregat, Albiach comenzó alabando a la comarca del Baix Llobregat como “un referente en los avances sociales” y dio por hecho que quedan dos días para “la Cataluña que viene”, el lema de campaña de su formación.
“Nosotros reflexionamos, pero sobre todo actuamos”, se distinguió del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su reflexión de cinco días sobre su futuro político, cuando reivindicó las políticas de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el de Cultura, Ernest Urtasun, el exdiputado en el Congreso Jaume Asens; y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, que le precedieron en el uso de la palabra.
Albiach atacó “la coalición del PSC y Junts” para ampliar el Aeropuerto de El Prat, un proyecto que garantizó que ella detendrá si llega al Gobierno catalán, y prometió a cambio construir “una Cataluña equilibrada, cohesionada”, donde no haya ni territorios ni ciudadanos “de primera y de segunda”.
Como viene haciendo toda la campaña, insistió en que Comuns Sumar es la única candidatura que garantiza que su voto servirá para un Gobierno progresista. Prometió que ella no pactará con Junts, echó en cara al PSC que no lo descarte y lamentó también que el presidente de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès, vaya con el exconsejero de Economía de Artur Mas, Andreu Mas Colell, responsable de los peores recortes tras la crisis de 2008, y que tampoco termine de emanciparse de Junts.
Ante lo que ha venido denominando “la coalición del asfalto”, la hipotética del PSC y Junts, que “ERC compra según el día de la campaña que sea”, Albiach se postuló como “la única opción segura para tener un Gobierno de izquierdas”, porque “no queremos pactar con Junts” ni tampoco “sustituir a Junts”. “Quien quiera votar tranquilo, ha de votar Comuns”, remató.
Urtasun, por su parte, denunció que, en esta campaña, Junts le ha abierto la puerta a Aliança Catalana; que ERC está “implorando la unidad independentista” y volver a gobernar con Junts tras sus peleas pasadas, y, finalmente, atacó lo que catalogó como el “giro a la derecha” del PSC y su candidato, Salvador Illa.
ILLA «CONSERVADOR»
El ministro de Cultura advirtió de que con un Gobierno “sociovergente” del PSC y Junts “las políticas de la derecha entrarán por la puerta de atrás”, e interpretó que Illa “ha decepcionado” a muchos votantes progresistas con un discurso “conservador en lo social” y “muy conservador, casi negacionista, en lo climático”.
Apuntando que el domingo no se decidirá quién gana, que ya está decidido que lo hará el PSC, sino “qué tipo de gobierno” se formará, pidió el voto para los Comunes asegurando que “el alma de los gobiernos progresistas” lo pone Sumar en Madrid y lo pondrá su socio catalán en la Generalitat.
Después de Urtasun, Asens comenzó discutiendo al presidente de ERC, Oriol Junqueras, que siendo historiador presentara a su partido como el más represaliado por el franquismo, que en opinión de Asens fue el PSUC, precedente de los Comunes. Después discutiría también a la CUP que pretendiera apropiarse de la herencia del 15-M, cuando este movimiento no es de nadie, y “en todo caso lo representamos nosotros”.
Asens recordó que él debería estar ahora en la Flotilla de la Libertad enviada a Gaza y rechazada por Israel, y dijo que ante unos crímenes “tan horrorosos que ofenden a la humanidad entera”, se tiene “la obligación política y moral de actuar”. En ese sentido, prometió que la Generalitat romperá relaciones internacionales con Israel si los Comunes llegan al Gobierno, y se apropió: “El voto para Palestina es el voto a los Comunes”.
Asimismo, repitió el estribillo habitual de Sumar y los Comunes de que los socialistas aplican cambios desde el Gobierno sólo porque ellos les han obligado, porque, de lo contrario, “tienden a mirar a la derecha”; de ahí el peligro de una “sociovergencia”. Sus últimas palabras las dedicó a Vox y Aliança Catalana y su rechazo a los inmigrantes, a quienes les dijo: “No os digan que no sois catalanes. No sobráis vosotros, sobra la extrema derecha”.
Tras él, Colau comenzó recriminando a los “compañeros” del PSC y ERC que nunca encuentren a una mujer para ponerla como su candidata a la Presidencia de la Generalitat. También reprochó a Junts y ERC que no hayan hecho uso de sus competencias para reforzar los servicios públicos y destacó que Albiach se ha comprometido a romper relaciones con Israel si llega al Gobierno.
La exalcaldesa terminó retratando al PSC de Illa como el “más tecnócrata y más conservador” que ha conocido, por lo que sólo la eventual participación de los Comuns en su Gobierno garantizará un Ejecutivo de izquierdas, porque socialistas y ERC se están “disputando el pujolismo”.