Wacken (Alemania), 28 jul (dpa) – El popular festival de heavy metal Wacken Open Air celebra este año su edición número 30, como es usual, en la pequeña localidad del norte de Alemania que le dio su nombre, sin los grandes de la escena pero con formatos novedosos.
Wacken tiene sólo 1.800 habitantes y a partir del jueves se verá habitada por 80.000 fans del heavy metal durante cuatro días. Lo que comenzó hace 30 años con sólo 800 visitantes en un discreto predio de arena cerca del pueblo se transformó en uno de los festivales de música metal más grandes del mundo.
Las imágenes de decenas de miles de seguidores del hard rock vestidos de negro, celebrando sobre el terreno plano entre la torre de la iglesia y las vacas, ya son legendarias.
Oficialmente, el festival comienza el jueves aunque ya mañana comienzan a llegar los primeros fans a fin de asegurarse un espacio en el predio, del tamaño de unos 300 campos de fútbol, y poder ver a las más de 200 bandas que participan.
A pesar del aniversario redondo, este año faltan en el programa los grandes nombres de la escena. La mayoría de los visitantes se entusiasmarán con los conciertos de Slayer, Anthrax, Uriah Heep y Bullet for my Valentine. Este año, la música country también estará en Wacken, con la actuación de The BossHoss.
Los organizadores festejarán las tres décadas del festival de otra manera: habrá un «Escenario de la Historia», según anunciaron. Para montarlo reciclaron componentes del antiguo escenario principal de los primeros tiempos.
La «Wacken Future Factory», un taller de ideas en el que fans, músicos, patrocinadores y expertos podrán debatir sobre cómo podría ser el Wacken Open Air en el futuro, es un nuevo formato del festival. El objetivo es abordar temas socialmente relevantes como la sostenibilidad, la inclusión y la digitalización.
También la Policía presentará novedades: este año se utilizará por primera vez un dron para reforzar el operativo de seguridad.