Berlín, 10 ago (dpa) – El consumo de energía en Alemania disminuyó en un uno por ciento en los primeros meses del año gracias a las altas temperaturas que predominan en el presente verano boreal, informó el grupo de trabajo que reúne a siete federaciones del sector energético alemán.
Sin la influencia del tiempo, el consumo de energía habría aumentado probablemente en un 1,5 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. En los tres primeros meses de 2018, fríos por ser invierno (boreal), el consumo aumentó en cinco por ciento.
El consumo de petróleo disminuyó en tres por ciento, el segmento del petróleo para calefacción registró una baja de facturación del 12 por ciento. Otro combustibles también experimentaron una merma de consumo de entre uno y cuatro por ciento.
Por el contrario, el consumo de gas natural aumentó en tres por ciento. La notable disminución del segundo trimestre de 2018 no logró compensar por completo el alto consumo registrado a comienzos del año, durante los meses del invierno boreal.
El consumo de carbón de piedra también descendió considerablemente en un 14 por ciento, ya que se necesitó un menor volumen de hulla para producir energía calórica y eléctrica. El consumo de lignito también bajó, en este caso en un tres por ciento.
Las ganadoras fueron las energías renovables, con un aumento del 4 por ciento. Dentro de este segmento, la energía eólica registró un aumento del 15 por ciento.
El consumo total de energía fue de casi 231 millones de toneladas de unidades de carbón de piedra, de las cuales un tercio corresponde al petróleo y otro cuarto al gas. Al carbón de piedra y al lignito les corresponden más del 20 por ciento, a las energías renovables el 14 por ciento y a la energía atómica un seis por ciento. Por lo tanto, los combustibles fósiles continúan aportando el mayor porcentaje de abastecimiento en Alemania, en concreto un 80 por ciento.
Las mermas del consumo de petróleo y carbón y el aumento en el caso del gas y de las energías renovables han generado una disminución del tres por ciento de las emisiones de dióxido de carbono causadas por la producción de energía en Alemania.