Noel Pérez Brey acaba de sacar a la luz su primer libro a título individual: El tiempo está próximo. Sin embargo, no es esta la primera experiencia que el autor toledano tiene con la literatura; está licenciado en Filología Hispánica, también es responsable de la revista literaria Visor y ha participado (con éxito) en distintos certámenes de relato corto.
Es este el género que él cultiva con ahínco y dedicación, lo que ha dado pie a que bajo su nombre se pueda encontrar ahora esta maravillosa publicación. Compuesta por nueve relatos en total, lo más llamativo del conjunto es la forma en que adquiere una presencia propia, propiciada por la estructura circular que ameniza todos los “capítulos” y que “sugiere un daño tan ineludible para los protagonistas como próximo para el resto de personajes”, en palabras del propio autor.
Esto lo consigue utilizando a los personajes como vínculo esencial entre unas escenas y otras; así, entre ellos se relevarán y el lector será testigo de la sorpresa a su debido tiempo. ¿Quién volverá a aparecer? ¿Bajo qué pretexto lo hará y en qué momento? ¿Qué será aquello que lo tumbará y cambiará para siempre? Esta ruleta de reapariciones jugará en favor de la originalidad del conjunto sin que desmerezca la esencia propia de cada uno de los relatos.
Además, lo que el lector encontrará en la gran mayoría de los textos será la mofa indolente, la comedia más vil, pues no emanará de otro lugar que de la incapacidad de los personajes para enfrentarse a la disrupción de su cotidianeidad, de lo esperado. Cuando algo altere su rutina se verán obligados a responder ante el cambio, pero muchas veces lo harán con vehemencia, de una forma incongruente y, con ello, a menudo irrisoria.
Desde “El frío de los muertos”, pasando por “Como hacen los hombres” y llegando a “Tenía el rostro destrozado”, la capacidad de Pérez Brey para esbozar atmósferas únicas a través del discurso ameno y los términos certeros convierten a El tiempo está próximo en un verdadero torbellino de sensaciones. Y no es de extrañar cuando, como ya se indicó unas líneas más arriba, es un completo amante de la literatura y conoce los distintos caminos para abordarla. Por eso, el lector será capaz de percibir ipso facto la genuinidad de algunos relatos como “Lo había prometido”, el cual surgió de utilizar la conocida técnica del “binomio fantástico”, acuñado y desarrollado por Gianni Rodari en Gramática de la fantasía. Si alguien pensaba que no podía salir algo genial de meter en el mismo relato “sangre” y “nata”, se equivocaba.
Así, El tiempo está próximo resulta una excelente apuesta de la editorial Tandaia por un autor y un género que, sin duda, atraerán a los lectores más curiosos y ávidos de nuevas experiencias. Noel Pérez Brey, si bien ya es ducho en esto de las publicaciones, ha comenzado su carrera como autor solista por la cima. Aquellos que se asomen a sus páginas podrán corroborarlo.