(dpa) – Ruido. Los teléfonos suenan, golpeteo de teclas, el paso del autobús retumba por la calle y en una obra enfrente repiquetea alguna herramienta. Lo bueno es que sólo se requiere una vuelta con la mano izquierda en los Surface Headphones de Microsoft para lograr que se produzca silencio.
Los auriculares inalámbricos hace tiempo que ya no son un hallazgo, al igual que la cancelación activa de ruido (Noise Cancelling). Grandes marcas como Bose, Sony, Beats o Sennheiser dominan este mercado de precios considerablemente elevados. Y esto tampoco es un problema para Microsoft, que comercializa sus Surface Headphones en sintonía con el actual diseño de la empresa.
Los auriculares en gris mate con algunas decoraciones en aluminio son sorprendentes en todos los sentidos: se los ve pesados y aparatosos, pero son muy cómodos en el uso. En su interior están dotados de un Bluetooth normal para la transmisión de música y no con tecnologías de mayor calidad como aptX o AAC. Algo poco habitual en el rango de precio de 380 euros (unos 430 dólares).
De todas maneras los Surface Headphones suenan considerablemente bien. Y a pesar de la ausencia de botones e interruptores, presentan un concepto de funcionamiento muy sofisticado.
Porque mientras que en otros auriculares es necesario pasar el dedo por superficies de sensores poco funcionales o activar interruptores, en este producto de Microsoft simplemente hay que girar.
Para ello a cada lado del auricular hay un anillo que es de fácil acceso. En el oído derecho se regula el volumen y en el izquierdo, la cancelación de ruido.
Las superficies de sensores en estos anillos se hacen cargo de los comandos táctiles habituales. Una vez para play/pausa, dos veces para la próxima canción, tres veces para la anterior y presionar un rato para el asistente virtual respectivo.
¿Asistente virtual? Sí, los Surface Headphones se conectan con todos los equipos con Bluetooth, sin importar que cuenten con Windows, Android, iOS o macOS. Los usuarios de Apple hablan con Siri entonces, en lugar de con Cortana o el Google Assistant. La conexión transcurre sin problemas y con fluidez y varios equipos tampoco representan un problema.
Y respecto de las superficies de sensores: Alcanza con rozarlas apenas. Si se las toca con algo de fuerza, esto resuena desagradablemente fuerte por los auriculares.
¿Y cómo suenan? Quien los use con servicios de streaming sin audio HD no notará la ausencia de aptX ni de AAC. Pese a que Microsoft ha desperdiciado un poco de potencial al dejar de lado estas tecnologías de transmisión, los Surface Headphones suenan con plenitud, especialmente a niveles de volumen más altos.
Rock, música clásica o electrónica: todo se escucha bien. A veces con niveles reducidos faltan algunos detalles y también están ausentes los bajos realmente potentes. Pero por lo demás no hay de qué quejarse.
Lleva un poco de tiempo acostumbrarse a la supresión de ruido. Lo positivo: en el test no provoca sensaciones desagradables de presión en los oídos. Lo negativo: muchos modelos de Sony, Bose o Sennheiser filtran mejor los ruidos, también en zonas de precios considerablemente más bajos.
Práctico: El giro de control permite dosificar la supresión de ruido. Inusual: Si giras el anillo completamente hacia atrás, los Surface Headphones incluso amplifican los ruidos y transmiten las voces con bastante claridad. Quien siempre haya querido escuchar las conversaciones telefónicas de sus colegas solo deberá prestar atención.
En la vida cotidiana los Surface Headphones demuestran además su prolongada carga. Las alrededor de 15 horas de batería especificadas en la guía de instrucciones son un dato que se corresponde con la realidad.
La electricidad llega por USB-C y carga la batería en menos de dos horas. Quince minutos de carga posibilitan una hora de escucha de los auriculares. Y si no hay corriente disponible, los auriculares también pueden conectarse mediante un cable.
Un poco molesto resulta en cambio el tamaño de los Surface Headphones. La caja de transporte gris ocupa bastante lugar.
Y además hay otra cuestión: el olor. Tanto el empaque, la caja de transporte como los auriculares emiten lamentablemente durante las primeras semanas un hedor químico bastante desagradable. Algo más resulta poco práctico: el nuevo software y el ajuste fino de este producto solamente es posible a partir de una app de Windows 10.
La conclusión es que por 380 euros se consigue con los Surface Headphones un auricular que suena bien, con un buen concepto de funcionamiento y mucho confort en el uso.
Pero finalmente el auricular no termina rindiendo del todo. Porque por el mismo dinero, o hasta 100 euros menos, la competencia ofrece el mismo o incluso mejores resultados. Aunque sin los prácticos anillos giratorios y el discreto y elegante diseño de Microsoft.
Por Till Simon Nagel (dpa)