(EP) – El Tribunal Supremo de Brasil ha rechazado la demanda de ‘habeas corpus’ del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva contra el juez y exministro de Justicia Sergio Moro, a quien le acusó de parcialidad durante el juicio por corrupción que se celebró contra él.
El juez del Supremo Kassio Nunes Marques ha roto este martes el empate a dos que había hasta el momento, aunque se especula con la posibilidad de que otros dos magistrados, Edson Fachin y Cármen Lúcia Antunes –quienes ya votaron en contra de aprobar la demanda de Lula– cambien su decisión en las próximas horas después de que hayan podido votar nuevamente.
En caso de que no sea así, el Supremo tumbará la acusación contra Moro, presentada por la defensa de Lula, después de que se hicieran públicos una serie de mensajes telefónicos en los que se puede leer como el juez, al frente del caso ‘Lava Jato’, guiaba a la acusación e incluso proponía testigos contra el expresidente brasileño.
Sin embargo, Marques, quien fue nombrado por Bolsonaro para ocupar uno de los asientos del Supremo, ha rechazado que Moro influyera en la sentencia que condenó a Lula a casi diez años de prisión por corrupción asegurando que «no basta con que el juez simpatice con ciertas ideas para convertirlo en sospechoso», sino que debe de haber «un deseo especial» que «suscite desconfianza en su honestidad».
En su explicación Marques ha utilizado como pretexto que dichos mensajes fueran revelados como parte de la operación ‘Spoofing’, en la que se investiga un ataque informático, afirmando que «si se tolera la piratería como medio para obtener pruebas nadie más tendría su intimidad a salvo».
«Estos son archivos obtenidos por piratas informáticos, violando los secretos de decenas de personas», una prueba, ha recalcado, «inaceptable» y que en caso de ser utilizada supondría la legalización de la «abyecta práctica de espiar y fisgonear la vida de los demás».
No obstante, los jueces Antunes, quien ya anunció su intención de votar nuevamente, y Fachin, quien anuló las condenas por corrupción del expresidente Lula a principios de mes, pueden todavía modificar su opinión y sumarse a sus compañeros del Supremo Ricardo Lewandowski y Gilmar Mendes, quien avalan la teoría de que Muro hubiera incurrido en sesgo y parcialidad.
El ‘habeas corpus’ presentado por Lula busca anular las condenas de corrupción dentro de la operación ‘Lava Jato’. La defensa sostiene que no sólo hubo parcialidad en el caso que instruyó Moro –el del apartamento de Guarujá en 2017–, sino también en los otros dos en los que participó antes de que acudir a la llamada de Bolsonaro para ser su ministro de Justicia.
A principios de mes, Fachin anuló la sentencia de doce años y un mes de prisión por corrupción y blanqueo de capitales contra el expresidente Lula que emitió un tribunal de Curitiba al considerar que no contaba con autoridad para hacerlo y que debía ser nuevamente juzgado por un tribunal federal. Con eso, ello retomó sus derechos políticos y podría se candidato a las presidenciales de 2022.
Lula ingresó en prisión el 7 de abril de 2018. Su condena supuso además su inhabilitación como candidato presidencial cuando era el favorito en las encuestas para las presidenciales del 7 de octubre de ese año, que finalmente fueron para Jair Bolsonaro.