Hizo el Sporting lo que tenía que hacer en un Molinón hasta la bandera, ganar al Sabadell por 2-0, con goles de Carlos Castro y Nacho Cases, ambos en la primera mitad, pero no fue suficiente para recuperar la segunda posición de ascenso directo, porque el Girona también hizo lo propio en su visita al Mallorca, ganando por la mínima al conjunto balear.
Se notaba, por todo, que no era un partido más el de esta tarde. Recibimiento espectacular al equipo en su llegada al estadio, y un ambiente impresionante en el municipal gijonés.
En lo deportivo, comenzó mandando el Sporting a un Sabadell que se la jugaba para evitar el descenso, pero nunca fue rival para los rojiblancos. Tras varios avisos de los locales, en el minuto 22 llegó el primero de la tarde, obra de Carlos Castro, al cazar un rechace del portero a disparo de Guerrero. Explotaba El Molinón con el primer paso hacia la necesaria victoria, merced al tanto del de Ujo. Sin apenas tiene para la reacción de los catalanes, ocho minutos después era Nacho Cases el que acertaba con la red de Nauzet, celebrando así su reciente primeriza paternidad el gijonés.
Con el 2-0 y la sensación de control total de los de Abelardo, se llegó al descanso. No cambió el panorama tras la reanudación, con un Sporting que quería más, aunque no estuvo atinado de cara a la portería, y un Sabadell que apenas inquietó a Cuéllar un par de ocasiones, sabiéndose ya equipo de Segunda B.
La comunión total entre afición y equipo no logró traducirse en más goles, y la noticia del gol de Girona en Mallorca corrió como la pólvora por la grada y el propio césped, lo que deslució un tanto el espectáculo en la parte final.
Así las cosas, el Sporting necesita para seguir optando al ascenso directo, en la última jornada de Liga Regular que disputará el próximo domingo en el Benito Villamarín una victoria por más de dos goles, y un tropiezo del Girona. En fútbol todo puede pasar, y el Sporting apurará sus opciones hasta el último aliento. Si no puede ser el ascenso como segundos, siempre queda el playoff. Los de Abelardo merecen mejor suerte en este tramo final de la Liga, pero los rivales también hacen sus deberes, y no aflojan.
Los rojiblancos comienzan mañana lunes a preparar en Mareo, la visita al Betis del domingo, sin lesionados ni sancionados.