Múnich, 10 abr (dpa) – Protagonista de recordadas gestas en la segunda competición del fútbol europeo, el Sevilla buscará mañana ante el Bayern Múnich su primera gran hazaña en la Liga de Campeones.
En los primeros cuartos de Champions de su historia, el equipo español necesitará una remontada, mejor puntería y toda la suerte que en las últimas semanas no tuvo para superar la eliminatoria ante el poderoso equipo alemán.
Proclamados ya campeones de la Bundesliga, los dirigidos por Jupp Heynckes esperarán a los andaluces en el Allianz Arena muniqués con la ventaja que les da el 2-1 de la ida, la confianza de los grandes equipos y la estadística a su favor.
En su ya larga andadura en la máxima competición europea, los germanos sólo quedaron eliminados en una ocasión después de haber ganado el partido de ida fuera de casa. Sucedió en 2011, cuando, tras superar por 1-0 al Inter en Milán, los italianos voltearon la eliminatoria con un 3-2 en Múnich.
Fue toda una rareza y una gesta la de Inter, pues el Bayern apenas perdió 13 de los 112 partidos que disputó como local en la Champions.
Mañana, alentada por esos números y por la reciente conquista de su sexta Bundesliga consecutiva, la hinchada muniquesa llenará el Allianz en busca de las semifinales que el Real Madrid les negó la pasada temporada con rotundidad.
En las tres temporadas anteriores, el potente Bayern había alcanzado la penúltima ronda del máximo torneo continental para acabar siendo apeado por un equipo español: Real Madrid (2014), Barcelona (2015) y Atlético de Madrid (2016).
«No creo que mi equipo juegue de otra forma ante un equipo español. Yo no estuve en los últimos cuatro años, pero en la temporada del triplete, nos enfrentamos al Barcelona y al Madrid y llegamos a la final», recordó hoy Heynckes, el hombre que en 2013 condujo a los alemanes a ganar la Bundesliga, la Champions y la Copa alemana.
«El Sevilla es muy bueno, pero nosotros no tememos a nadie», sentenció el veterano entrenador alemán, pleno de confianza en los suyos en la rueda de prensa previa al duelo de mañana.
«Y en las semis nos puede tocar otra vez el Barça o el Madrid, que son rivales con mucha calidad, pero hoy en día se puede ganar a cualquier equipo», agregó con rotunda normalidad.
Aun así, el primerizo y ambicioso Sevilla aspira a impulsar su irregular temporada sumándose a la lista de los verdugos ibéricos que tumbaron al gigante alemán.
Lo hará respaldado por la presencia de unos 3.000 hinchas sevillistas en las gradas del coliseo del Bayern y por un pasado de remontadas épicas en la hermana pequeña de la Champions. Con cinco títulos de la Liga Europa, sabe lo que es vivir grandes noches europeas.
El desafortunado encuentro de ida ante los germanos, con los dos goles alemanes marcados en propio arco por los andaluces, y la contundente derrota del pasado sábado ante el Celta de Vigo en la Liga española (4-0) no desanimaron a un Sevilla que quiere «seguir soñando».
«Yo creo que el Sevilla, que es un buen equipo, nos va a atacar y va a jugar arriba porque tiene que arriesgar para marcar en nuestro campo. Pero yo los conozco a la perfección, los vi en su partido del sábado y sé que no pueden sorprendernos», dijo hoy sin inmutarse Heynckes.
El equipo dirigido por Vincenzo Montella intentará, en cualquier caso, hacerlo con quien el propio Heynckes definió como «el corazón del Sevilla», el argentino Éver Banega.
Bajo la batuta del mediocampista rosarino, el Sevilla protagonizó algunos de sus mejores partidos esta temporada. Y su previsible regreso al once dotará a las andaluces de mayor creatividad y también de mayor experiencia a la hora de manejarse en choques decisivos cargados de tensión.
Es, junto al acierto ante el arco, lo que le faltó en la ida al talentoso pero inexperto Sarabia, autor en cualquier caso del gol que mantiene la esperanza andaluza. Y lo que le sobra a un Bayern que cuenta con hombres bregados en mil batallas y campeones de todo como Franck Ribéry, Arjen Robben, Thomas Müller y Lewandowski, por citar sólo algunos ejemplos de su impresionante arsenal.
Ribéry, Lewandowski, Joshua Kimmich, Corentin Tolisso, Sebastian Rudy y Jérôme Boateng, recuperado ya de su lesión y listo para jugar mañana, están apercibidos de sanción y, de ver una amarilla mañana, se perderían la ida de unas semifinales que Heynckes casi dio prácticamente por seguras.
Por Noelia Román (dpa)