El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) realizó en agosto 4.068 intervenciones quirúrgicas, la cantidad más alta para ese mes desde 2018. Ese número, que incluye operaciones urgentes y programadas, equivale a unos 490 pacientes por encima de la media de los últimos cinco años (un 14% en términos porcentuales)
Con estos datos, el acumulado de salidas de la lista de espera quirúrgica desde enero a agosto es también el más alto del último lustro. Esta evolución evidencia que el plan de choque puesto en marcha por el Gobierno de Asturias está consiguiendo un significativo aumento de la actividad quirúrgica. Hasta tal punto, que la realizada el mes pasado supera incluso la de 2019, pese a que entonces estaba implantada la jornada ordinaria de mañana y tarde.
La aplicación del plan de choque favorece el flujo de pacientes. En primer lugar, aumenta el número de consultas; en segundo, el de pruebas diagnósticas, y, como resultado de los dos pasos anteriores, las indicaciones de intervenciones quirúrgicas. Por consiguiente, el indicador más significativo no es tanto el número de pacientes pendientes de una intervención como el tiempo medio de espera.
Así, la cantidad de personas que ha entrado en lista de espera ha crecido un 10% durante los ocho primeros meses del año. Pero como en el mismo período el número de pacientes que ha salido de la lista ha alcanzado un porcentaje mayor, del 15%, la consecuencia es el objetivo deseado, la reducción de las demoras.
Al cierre de agosto, la lista de espera quirúrgica sumaba 25.038 pacientes estructurales, 371 más que en julio, con un descenso en cirugía cardiaca y cirugía pediátrica, mientras que permanecían estables en ginecología y otorrino. La demora media se situó en 99,18 días.
En pruebas diagnósticas, la actividad también se incrementó de manera significativa, a la par que se redujo la demora media. En agosto se realizaron 2.396 colonoscopias, 985 más que en el mismo mes de 2022; 10.112 tomografías computarizadas (417 más) y 4.222 resonancias magnéticas (168 más), mientras que la cantidad de ecografías se mantuvo y la de mamografías descendió ligeramente. Los tiempos de espera también se redujeron en casi todas las pruebas.
Por lo que se refiere a la lista de consultas, también se han superado las cifras de los cinco años anteriores: 116.299, más que en 2018 y 2019, cuando había atención de tarde. La actividad global ha aumentado 3,13%, una subida que afecta a la mayoría de los servicios.
Actualmente, la lista de espera para una consulta con un especialista es de 104.813 pacientes, con una demora media de 89,93 días.