La Supercopa de España 2019/20 ha sido la primera de la historia en la que han participado más de dos equipos, y por caprichos del destino, también la primera en la que el equipo campeón no había sido la pasada temporada ni campeón de liga ni de Copa del Rey. Este nuevo formato de competición, con semifinales y final deparó una final inédita entre los dos equipos que, casualmente, la campaña pasada no habían conquistado ninguno de los títulos que dan sentido a este torneo tradicionalmente.
Este nuevo sistema de competición que ha diseñado la Real Federación Española de Fútbol permite competir no solo al campeón de liga y de copa, sino también al segundo clasificado en liga y al finalista de la Copa del Rey, y de coincidir, pasaría a ser el mejor clasificado en liga. De este modo, además de FC Barcelona y Valencia CF, el Atlético de Madrid y el Real Madrid también participaron, proclamándose vencedor el equipo de Zinedine Zidane en los penaltis, tras empatar sin goles tanto en el tiempo reglamentario como en la prórroga.
El Real Madrid, que llegaba a este torneo con bajas importantes, se postula como el rival a batir esta temporada y firme candidato en las apuestas de fútbol en Betfair a los títulos domésticos, ya que, aunque empata a puntos en LaLiga Santander con el FC Barcelona en lo alto de la clasificación, las sensaciones que transmite el equipo blanco son bastante mejores que la del resto de contendientes.
Nuevo formato con sede en Yeda
Aunque hubo críticas desde un primer momento, lo cierto es que este nuevo formato ha resultado ser un éxito. La organización por parte de la RFEF ha sido perfecta, y Yeda, ciudad de Arabia Saudita que acogió el torneo, puede presumir de ser una embajadora excelente, con el único pero de no haber podido llenar el King Abdullah Sports City, fundado en 2014 y con capacidad para 62 000 espectadores.
Al igual que el nuevo formato de Copa del Rey, que ha dado visibilidad y protagonismo a los clubes españoles más modestos, esta nueva idea de la RFEF ha ganado más adeptos que críticos. Aun así, siempre hay opiniones en contra de todo lo novedoso, pero apuntan más al exceso de oportunidades con este nuevo formato para Real Madrid y FC Barcelona que a otro tipo de cuestiones.
La Final de los “invitados”
Dijo Ernesto Valverde en rueda de prensa antes de medirse al Atlético de Madrid que se le hacía extraño jugar esta competición con dos equipos invitados y curiosamente estos dos equipos fueron los que lograron el pase en las semifinales y se midieron en la final.
El encuentro no tuvo mucha historia durante los 90 minutos, con dominio territorial blanco pero con pocas ocasiones para ambos conjuntos, siendo Jan Oblak y Thibaut Courtois decisivos en los escasos acercamientos de ambos equipos. Pero fue llegar la prórroga y desatarse las hostilidades, sobre todo tras la polémica acción de Fede Valverde casi al final del partido, cuando se olvidó del respeto y la deportividad y realizó una entrada por detrás a Álvaro Morata cuando ya encaraba portería, viendo la tarjeta roja directa y desbaratando la que iba a ser sin duda la mejor ocasión del conjunto rojiblanco.
Fue la acción decisiva del encuentro, como posteriormente reconoció el técnico Diego Pablo Simeone. Sin tiempo para más, penaltis, y en esa suerte el Real Madrid estuvo más acertado, una vez más, que su vecino de la capital de España y se hizo con el trofeo.
La Supercopa de España 2019/20 no pasará a la historia por ser la más divertida o la más emocionante pero si lo hará por otros diversos motivos, casi todos positivos, en una gestión de Luis Rubiales que, si bien puede estar equivocado en otros aspectos, ha acertado de pleno en el cambio de formato de competiciones como esta Supercopa o la Copa del Rey.