La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente impulsa obras para mejorar la seguridad de la AS-117 y la AS-19, las dos vías de la red autonómica en las que la Asociación Española de la Carretera ha detectado tramos de elevada peligrosidad.
En el primero de los casos, la carretera que une Riaño con el puerto de Tarna, se ejecutarán trabajos presupuestados en 1.499.055 euros que estarán finalizados en siete meses desde su adjudicación. En esta vía se han identificado dos tramos de concentración de accidentes, ambos situados entre el puente atirantado de Sama y el enlace de Ciaño, en Langreo.
Para subsanar los problemas descritos se ha proyectado, por un lado, la renovación del pavimento entre puntos kilométricos 7+700 y 19+700, que se realizará mediante la extensión de dos capas de microaglomerado, previo saneo y regularización donde sea necesario. Por otra parte, se han analizado todos los aspectos que influyen sobre los niveles de riesgo en el tráfico y se han proyectado varias actuaciones para mejorar la seguridad vial, tales como la reposición de la señalización horizontal en los tramos donde se realiza la mejora del firme, la reposición de señales verticales deterioradas y la instalación de carteles de tramo de concentración de accidentes en cada sentido de la circulación.
En los túneles de Sotrondio se repondrán algunos indicadores para reforzar la percepción del borde de la calzada y varios tramos de barrera de seguridad. Los trabajos también incluyen la sustitución y pintado de algunas partes de la barandilla metálica en el puente situado a la salida de Sama de Langreo, cuya pasarela peatonal renovará el pavimento y la señalización.
Intervención en la AS-19
En lo que respecta a la AS-19 (Gijón-Avilés), el Principado ya actuó en 2015 en el tramo comprendido entre la glorieta de Tabaza y Avilés, lo que ha contribuido a que no se hayan registrado accidentes graves ni el año pasado ni lo que va de este. Previamente, también se intervino en la bajada hasta la glorieta de Tabaza, donde se habilitó un carril lento para vehículos pesados y se limitó a 70 kilómetros por hora la velocidad aconsejable.
Próximamente, la Dirección General de Infraestructuras y Transportes actuará también en el tramo comprendido entre los kilómetros 3,9 y 6,1 de la vía, con un proyecto para transformar en una glorieta la actual intersección del polígono de Falmuria, con lo que se evitarán accidentes por alcance. Además, se rebajará la velocidad en todo el tramo.
Cabe recordar que en esta vía existe un cuarto y último tramo, entre el enlace de Lloreda y El Empalme (A-8), que fue transferido al Ministerio de Fomento y es competencia, por tanto, de la Administración del Estado.