La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente reparará el tramo que une las poblaciones de El Regueral, en Candás, a Zanzabornín, en Piedeloro, perteneciente a la carretera CE-1, en el concejo de Carreño. Así lo ha anunciado hoy el consejero, Fernando Lastra, que ha visitado las obras de renovación de 5,1 kilómetros de pavimento de la CE-7, en las localidades de Villar de Abajo y Villar de Arriba, en la parroquia de Tamón.
Esta actuación, dotada con 256.279 euros, ha consistido en la limpieza general del tramo, el desbroce de taludes, el reperfilado de cunetas y la renovación del sistema de drenaje. También se ha saneado la plataforma y se han sustituido o reparado las obras de fábrica y desagüe deteriorados. Además, se han instalado 452 metros de barrera de seguridad y se ha renovado la señalización de la carretera.
Durante su visita a Carreño, en la que ha estado acompañado por la alcaldesa, Amelia Fernández, y el director general de Infraestructuras y Transportes, José María Pertierra, el consejero se ha reunido también con la directiva de la asociación vecinal L´Ablanal, del barrio de El Regueral, zona de expansión urbanística de Candás. En ese encuentro, ha confirmado que su departamento redactará este año el proyecto de reparación del tramo de la CE-1 entre Regueral y Zanzabornín
La Consejería de Infraestructuras ha llevado a cabo diversas actuaciones en el municipio a lo largo de esta legislatura. En materia portuaria, se repintaron las barandillas y farolas y la urbanización de la explanada del puerto de Candás, obras que finalizaron este mes. Los trabajos, con un presupuesto de 204.732 euros, consistieron en la renovación de las redes de saneamiento, drenaje y alumbrado, y la extensión de una capa de aglomerado de cinco centímetros de espesor. Los trabajos concluyeron con el pintado de 221 plazas de aparcamiento para turismos y motocicletas.