En el año 1982, la Ciudad de Vacaciones de Perlora, creada en los años cincuenta como lugar de descanso de trabajadores en el concejo asturiano de Carreño, dejó de pertenecer al patrimonio del Estado y pasó a ser propiedad del Principado de Asturias. Hasta el año 2006 el recinto se explotó directamente por el Principado con un presupuesto específico y con una plantilla de personal propia. A partir de ese año, el Gobierno de Asturias apuesta por una gestión indirecta, para lo que se crea una sociedad pública que se encargaría de dar forma a un proyecto hotelero que, finalmente, no llegó a materializarse. La Dirección General de Patrimonio, encuadrada en la actual Consejería de Hacienda y Sector Público, es la encargada del mantenimiento y conservación de la ciudad residencial de Perlora y al principio de esta legislatura realizaba el seguimiento del estado de conservación de los edificios y las instalaciones a través de dos contratos anuales –uno para mantenimiento eléctrico y otro para limpieza, conservación y mantenimiento de las zonas verdes y comunes- así como otros contratos puntuales para cubrir cualquier eventualidad o emergencia que pudiera surgir a lo largo del año. Los acontecimientos sucedidos en agosto de 2013, cuando de manera inesperada se produjo el derrumbe de parte de la techumbre del chiringuito de la playa de Carranques, pusieron de relieve la necesidad de revisar e incrementar las tareas de mantenimiento y conservación que hasta el momento se venían realizando. Los técnicos de la Dirección General de Patrimonio iniciaron entonces un trabajo de inspección exhaustiva de las instalaciones y edificaciones con el fin de conocer su estado y realizar una propuesta de actuaciones que permitiera a la Ciudad de Vacaciones de Perlora, en tanto se decide y articula su destino turístico final (competencia de la Consejería de Economía y Empleo), mantener un estado general que aúne dos objetivos: frenar el deterioro de las instalaciones y garantizar la seguridad de quienes la frecuentan. Las conclusiones y propuestas de ese informe han marcado los compromisos y las líneas de actuación de la Consejería de Hacienda hasta ahora.
Las tres fases de mejora de Perlora
La primera fase comprometida y ejecutada a partir del último trimestre de 2013 en Perlora se centró en la rehabilitación de viales y aceras, la renovación de la red de agua, la mejora del suministro eléctrico, la recuperación de la zona infantil, la mejora de las pistas deportivas, la recuperación y mantenimiento de las zonas verdes, la adopción de medidas de seguridad en torno a las edificaciones más deterioradas y el acondicionamiento y rehabilitación del paseo marítimo.
La segunda fase se llevó a cabo en el primer semestre de 2014 y consistió en la finalización de las obras, equipamiento e iluminación del paseo marítimo, la rehabilitación de espacios incluyendo la adecuación un nuevo mirador, el acondicionamiento de áreas recreativas con nuevo mobiliario y una zona para personas con discapacidad, la mejora de las zonas deportivas e infantiles con una mayor oferta de juegos, la habilitación de una zona para mayores con aparatos de gimnasia, la instalación de una pista de pádel, la ampliación del campo de fútbol, las obras de mejora en los aseos, duchas y en el local habilitado para la Cruz Roja y la renovación de la señalización de toda la ciudad regulando zonas de aparcamiento. Además, se intensificaron las actuaciones en las zonas verdes, con un mayor número de siegas, desbroce de setos y matorrales y actuaciones de jardinería, una intensificación que no es un hecho puntual sino que tendrá continuidad en el tiempo.
Iniciada en el último trimestre de 2014, la tercera fase finalizará en los próximos meses y se centra en la seguridad y el mantenimiento de las edificaciones. Además de la renovación de la garita de acceso al recinto y de las obras de impermeabilización del depósito de agua, ya finalizadas, la actuación más importúnate, y a punto de finalizar, es la reparación exterior de los 215 chalés y cinco edificaciones que están en mejor estado (como resultado de los estudios técnicos internos y externos, en 2014 se tramitó ante el Ayuntamiento de Carreño la declaración de ruina recomendada para las 9 edificaciones más deterioradas y que suponen riesgo para las personas). Ahora mismo están en marcha las obras de rehabilitación del antiguo Bar La Cabaña, cerrado durante años. La previsión es que estas obras finalicen a principios de abril y que el bar reabra sus puertas esta primavera.
En tanto se perfila su destino turístico global, basta darse un paseo por la antigua Ciudad de Vacaciones de Perlora para comprobar cómo, además de seguir siendo un lugar de ocio de naturaleza privilegiada, también es ahora un lugar mejor conservado y más seguro.
En total, la inversión de la Consejería de Hacienda y Sector Público en Perlora en esta legislatura alcanza a la fecha actual los 988. 577 euros.